NOTICIAS: 05.01.20222
El Gobierno va a proponer una nueva ley antitabaco que prohibirá fumar en cualquier espacio público, ya sean parques, terrazas, paradas de autobús, etcétera, y también en el coche. Esto, junto a la subida del precio del tabaco, ha generado revuelo entre los fumadores y los no fumadores y no ha dejado a nadie indiferente.
La prohibición del tabaco en espacios públicos es, sin duda, una medida contundente y para algunos desproporcionada, y más si tenemos en cuenta que hace años que se intenta prohibir fumar mientras se conduce y no ha sido posible. Al igual que el uso del teléfono móvil, fumar un cigarrillo mientras se conduce supone una distracción al volante, lo que puede resultar en consecuencias trágicas; sin embargo, no hay una sanción concreta que prohíba el consumo de tabaco mientras se conduce. Resulta entonces chocante y descabellado que se pretenda prohibir su consumo mientras se pasea por la calle o se está consumiendo en la terraza de un bar. Es una normativa que reduce la libertad de las personas con el supuesto fin de eliminar el tabaco, pero al mismo tiempo el Gobierno aplica medidas para obtener más ingresos aún con la comercialización de este producto.
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