NOTICIAS: 13.07.2022
Con la pandemia, el uso habitual de la mascarilla debió hacerse masivo para prevenir el coronavirus. Pero para quienes tienen el hábito de fumar, resultó una mala noticia.
Según estableció, “fumar cualquier producto de tabaco se ha vuelto aún más peligroso durante la pandemia, por la necesidad de usar una máscara durante muchas horas; se ha demostrado que la función vascular deteriorada está relacionada con problemas cardíacos y muerte prematura”.
La investigación se centró en los cigarrillos tradicionales (combustibles) y los cigarrillos no combustibles que contienen tabaco que se calienta electrónicamente a una temperatura más baja que un cigarrillo quemado, liberando un aerosol inhalable que contiene nicotina.
El estudio no incluyó los cigarrillos electrónicos (también llamados vapeo) que calientan electrónicamente un líquido que contiene nicotina para crear un aerosol que se inhala.
Los científicos investigaron los niveles de monóxido de carbono exhalado en fumadores mientras usaban una máscara durante las horas de trabajo y lo compararon con los niveles de monóxido de carbono durante los días libres sin máscara. En un segundo paso, los investigadores examinaron si el cambio en la exposición al monóxido de carbono se acompañaba de un deterioro de la función de los vasos sanguíneos.
El estudio de fumadores
El estudio incluyó a 40 fumadores de cigarrillos convencionales, 40 usuarios de cigarrillos exclusivos de calor no quemador y 40 no fumadores de similar edad y sexo que formaban parte del personal médico de un hospital universitario.
Se excluyeron las personas con enfermedad cardiovascular conocida, hipertensión, diabetes, dislipidemia, enfermedad renal crónica o fibrilación auricular, ya que estas afecciones pueden afectar la función vascular.
La edad promedio de los participantes fue de 45 años y el 72% eran mujeres. Se fumó una cantidad similar de cigarrillos combustibles o no combustibles durante los períodos de mascarilla y sin mascarilla. En fumadores de cigarrillos convencionales, el monóxido de carbono exhalado aumentó de 8,00 partes por millón (ppm) al inicio a 12,15 ppm sin mascarilla y 17,45 ppm con mascarilla.
Por su parte, en los fumadores de cigarrillos no combustibles, el monóxido de carbono exhalado aumentó de 1,15 ppm al inicio del estudio a 1,43 ppm sin mascarilla y 2,20 ppm con mascarilla. Entre los no fumadores, el monóxido de carbono exhalado no difirió entre los períodos de referencia, sin mascarilla y con mascarilla.
Comments