El consumo de tabaco por mujeres demanda políticas de control específicas

Con el paso de los años, el consumo de tabaco en España ha ido aumentando, llegando a causar un total de 1.717.150 muertes en la población de menos de 35 años durante el período 1990-2018, tal y como confirma un estudio publicado en la revista European Journal of Public Health. Otro de los problemas destacados en el estudio es el aumento de la prevalencia del tabaquismo entre las mujeres, provocando que se convierta en fundamental la necesidad de incluir la perspectiva de género en los análisis de la evolución de la mortalidad atribuible al tabaquismo.

Mónica Pérez, epidemióloga y autora principal del estudio, expone en Redacción Médica la necesidad de tener en cuenta que la evolución de la epidemia tabáquica es diferente en hombres y mujeres: “Si no incluimos el análisis por sexo en los estudios de mortalidad ligada al consumo de tabaco no se podría observar el aumento de la mortalidad entre las mujeres, ya que la carga de mortalidad atribuida es tan elevada en hombres que no permite que se refleje lo que pasa en las mujeres. En el período 1980-2018 se atribuyeron al consumo de tabaco más de 1,7 millones de muertes generadas en España, y de estas muertes más de 1,5 millones ocurrieron en hombres. De manera global, se observa que la mortalidad relacionada al consumo de tabaco disminuye, pero este descenso se debe a la reducción en la mortalidad protagonizada por hombres. Esta situación diluye el aumento de la mortalidad atribuida entre las mujeres de 35 años y más”.

Uno de los aspectos más destacados de la investigación es el notable aumento de la prevalencia del tabaquismo entre las mujeres a partir de 1960 hasta prácticamente a día de hoy. “Se debe tener en cuenta que hasta los años 60 estaba mal visto socialmente que las mujeres fumasen. Si bien no es solo un cambio de actitud relacionada con la aceptabilidad social, si no que este aumento en la prevalencia se asoció a múltiples factores, entre ellos la incorporación de la mujer al ámbito laboral o a que se consolidaron como un nuevo objetivo para las compañías tabaqueras. Así las campañas de publicidad se dirigieron hacia ellas, asociando el consumo de tabaco a la modernidad o al glamour”, expone la investigadora principal.

Llegar a conocer cuántas muertes se producen en España por cáncer de pulmón en fumadores y los que no lo son es una iniciativa completamente respaldada por Pérez, ya que permitiría “no tener que trabajar con estimaciones derivadas de otros países y se conocería cual es el impacto real del consumo de tabaco en la mortalidad por cáncer de pulmón en España. En este punto no debemos olvidar que el tabaco es el principal factor de riesgo del cáncer de pulmón y que si se eliminase el consumo de tabaco se podría disminuir en más de un 80 por ciento la mortalidad por esta enfermedad”.

Activar cuanto antes el Plan frente al Tabaquismo, una necesidad

Ante este escenario, Pérez considera imprescindible reactivar cuanto antes el Plan de Prevención y Control de Tabaquismo para poder implantarlo en un futuro próximo: “Aunque el consumo de tabaco es el principal factor de riesgo del cáncer de pulmón no es el único ya que también está la exposición a radón, como resultado del trabajo de una persona, o al humo ambiental de tabaco. Ampliar la prohibición de consumo de tabaco en lugares públicos es imprescindible, ya que esto garantiza la protección de la población frente a un carcinógeno ambiental”.

Fomentar las estrategias de prevención al tabaquismo también se encuentra en la agenda de la epidemióloga, advirtiendo que se trata de un “pilar básico de este plan de prevención y control de tabaquismo. La prevención primaria, entendida como el no acceso de los jóvenes al tabaco y productos similares, como por ejemplo los cigarrillos electrónicos, se debe abordar cuanto antes. Trabajar en programas orientados a disminuir la prevalencia de forma diferenciada en hombres y mujeres también es importante. En las mujeres identificar los conocidos como teachable moments, por ejemplo, el embarazo, para hacer hincapié en la importancia de no fumar. Todavía son muchas las mujeres embarazadas que creen que no es un riesgo para la salud del feto el consumo de tabaco”.

¿Cómo revertir el ascenso de la mortalidad entre las mujeres por el tabaco?

Pérez considera muy difícil revertir el ascenso de la mortalidad atribuida al consumo de tabaco en las mujeres, por lo que debe marcar “hasta cuándo y cuánto se está dispuesto a dejar que siga aumentando». Para ello, la especialista defiende la necesidad de diseñar campañas de comunicación de riesgos efectivas que le hagan ver a los jóvenes que el poder de la industria tabaquera es inmenso y que es capaz de manipular su comportamiento. La persona tiene que darse cuenta de que cuando un influencer o un actor o actriz fuma, lo hace porque les pagan por hacerlo”.

Luchar contra el tabaquismo en España se augura un camino largo y con muchos factores en contra. Pese a ello, estudios como el que ha participado Perez siguen defendiendo la necesidad de concienciar y prevenir a la sociedad a la hora romper una tendencia social nada positiva entre los más jóvenes. Por otra parte, la perspectiva de género es un elemento que debe tenerse en cuenta cuánto antes a la hora de ejecuta el Plan de Prevención y Control de Tabaquismo.

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