¿Qué pros y contras tienen los nuevos dispositivos?
En cuanto a salud pública tienen un problema serio, que es que promueven el inicio de los adolescentes a la adicción a la nicotina. También pueden suponer un freno para que los pacientes que realmente quieren dejar de fumar tengan la sensación de que fuman más sano y no hagan un intento serio. En muchos casos con consumidores duales de cigarrillos tradicionales y cigarrillos electrónicos.
Pero, sobre todo, en cuanto a salud pública tienen el tremendo problema de que vuelven a normalizar la conducta de fumar. Todo el trabajo que se ha hecho en los últimos años con la legislación del tabaco, que ha logrado por un lado bajar la prevalencia del consumo y, por otro, aumentar la percepción de riesgo de la sociedad, con todos estos dispositivos corremos el peligro de retroceder en estas tres medidas tan importantes y que tanto trabajo ha costado conseguir.
¿Están viendo en consulta que hay fumadores duales?
Sí. De momento en el área donde yo trabajo el consumo todavía no es muy importante. Pero ya estamos viendo casos preocupantes.
Por ejemplo, los jóvenes que se inician lo hacen con la sensación de que no son fumadores. Piensan que ellos son vapeadores, algo mucho más sano y limpio, no es la guarrería de sus padres que fuman tabaco.
Son dispositivos que tienen unos diseños muy bonitos, que les aporta glamour. En ese sector es muy peligroso, sobre todo porque tienen muy baja percepción de riesgo.
También es algo que estoy empezando a ver en los padres con sus hijos. Y esto es peligroso porque yo me he encontrado con casos en que los progenitores se lo han regalado en Reyes o en el cumpleaños, con la sensación de que esto es menos malo y no importa. Todo esto es peligroso.
También me he encontrado con alguna embarazada en vez de dejar a fumar se ha pasado al cigarrillo electrónico con la misma sensación y convencimiento de que es algo sano y que no tiene ningún problema, cuando la nicotina tiene un efecto tremendo sobre el feto y la placenta.
Por tanto, hay aspectos peligrosos en toda esta moda. No podemos olvidar que es un mecanismo de la industria del tabaco para mantener a sus consumidores.
Una industria que su producto mata al 50 por ciento de los consumidores tiene que buscar alternativas de manera que no se le mueran los clientes, pero a la vez de fidelizarlos. De hecho, prácticamente todos los dispositivos nuevos llevan nicotina, que es la responsable de la adicción y que va a fidelizar a ese consumidor con ese producto.
¿Y cómo ha calado el mensaje de que son inocuos?
Ha calado porque la industria del tabaco nos lleva años, incluso décadas, en cuanto a medidas de marketing y a saber encontrar el mensaje exacto para introducirse. Entonces, vendan esto ensalzando que tiene muchas menos sustancias tóxicas que el cigarrillo tradicional, lo cual es cierto. Evidentemente venden el mensaje de que no hay combustión, con lo cual el monóxido de carbono no existe. A eso le añaden el mensaje de que es totalmente inocuo y que consiste en fumar sano, lo cual es una contradicción en sí misma: no se puede fumar y estar sano a la vez.
Pero ha calado muy bien. Han encontrado medios de propaganda perfectos. Les he mostrado a los compañeros la inauguración de un local en Canarias: se abre un restaurante con la promoción del IQOS con un menú sin combustión. A ver, qué hay más sano y de moda que comer sano. Pues eso cuenta detrás con el mensajedel IQOS. A ese acto puedes llevar hasta a mis niños para consumir un menú sin combustión, pero a la vez les estás dando el mensaje de una forma de fumar.
¿Qué papel juegan los saborizantes en la atracción de la gente joven?
Para la gente joven los sabores juegan un papel principal porque hay variedad inmensa. Esto se ha sido utilizado en el tabaco tradicional desde siempre, como el mentol, que aumenta la potencia de absorción de la nicotina, acelera la adicción y suaviza el sabor para que los chicos se enganchen antes y no noten lo que rasca la nicotina.
¿Está de acuerdo en que el Gobierno tiene que legislar estas nuevas formas de tabaquismo, los cigarrillos electrónicos igual que el tabaco?
Sí, totalmente de acuerdo. La legislación tiene que ser muy clara y deben estar en el mismo rango. Los partidarios de estos dispositivos los venden como un mecanismo de reducción de daños, como un método para dejar de fumar. Pero bien, todo eso habrá que demostrarlo. No sabemos si en el futuro puede serlo o no, pero de mometno no hay estudios que lo corroboren.
Por otra parte, la variabilidad es inmensa. En los distintos modelos, es casi imposible saber la composición de los líquidos porque hay más de 400 marcas de cigarrillos electrónicos con casi 8.000 variedades.
Todo esto hace dificilísimo hacer investigación porque las conclusiones que saquemos con un modelo concreto no son extrapolables al resto.
Entonces todo esto es muy farragoso y complicado. Es necesario que los gobiernos regulen y pongan barreras. Cuando realmente descubramos la toxicidad que tienen y el daño que pueden hacer es muy probable que sea tarde.
¿La postura es compartida en la SEMG?
Totalmente. Hay que regular. Y de la inmensa mayoría de la comunidad científica en España. Quizás el único núcleo donde opinan que puede servir para reducción de daños y para dejar de fumar es en el Reino Unido, pero las circunstancias allí son muy diferentes a las nuestras. Ellos tienen una prevalencia más baja, tienen consultas de tabaco y fármacos financiados a disposición de los pacientes prácticamente en cualquier punto.
Además, su fiscalidad sobre el tabaco es mucho más alta que la nuestra. Y probablemente en el Reino Unido haya quedado un núcleo de fumadores residuales a los que a lo mejor puede servirles. No es nuestro caso. Por eso la mayoría de la comunidad científica está de acuerdo en que hay que ser muy prudentes, regular y estar muy al tanto.
Sí dice que hay evidencia sobre la toxicidad que causan.
Sí, hay evidencia de que parte de los saborizantes al calentarse producen toxicidad, hay evidencia de que los metales que se generan con las resistencias son tóxicos, hay evidencia de trastornos fisiológicos y en el recubrimiento del árbol respiratorio inmediatos después del consumo, de que las micropartículas que se generan son muy tóxicas, de que producen enfermedades degenerativas, tumores, etc. Y todo independientemente de la composición que lleven.
Las evidencias científicas que nos dicen que tenemos que ser prudentes y que hasta que tengamos estudios no podemos asegurar que estos productos son inocuos y una alternativa sana y buena como nos vende la industria.
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