nani f. cores 06-03-2020
La edad media para el inicio del consumo de alcohol y del tabaco en España se sitúa en los 14 años.
- Algunas claves: estar informados, anticiparse a su consumo hablando del tema y promover un estilo de vida saludable.
Según el último informe Estudes 2018-2019 (Encuestas sobre Uso de Drogas en Enseñanzas Secundarias en España elaborado por el Ministerio de Sanidad) la gran mayoría de los adolescentes de entre 14 y 17 años no encuentran problemas para acceder y consumir alcohol y tabaco aunque en nuestro país esté prohibida su venta a menores de edad.
Entre los numerosos datos que recoge este documento -para cuya elaboración se ha encuestado a más de 38.000 estudiantes-, el 94,9% ven relativamente fácil o muy fácil conseguir alcohol y el 93,1% acceder a tabaco. Por su parte, el cannabis es la droga ilegal más accesible: un 68,1% cree que no existen muchas dificultades para adquirirlo, seguido de los hipnosedantes (47,4%) y la cocaína (32,8%).
En cuanto al consumo entre jóvenes, el alcohol es la droga más consumida (75,9%), seguida del tabaco (35%), el cannabis (27%) y los hipnosedantes con o sin receta (12,5%). A esto hay que añadir que la edad media para el inicio del consumo de alcohol y del tabaco se sitúa en los 14 años.
Si algo dejan claro estos datos es que hablar sobre el consumo de drogas con los adolescentes es una de las grandes asignaturas pendientes de la sociedad española y que, además, esa comunicación debe partir desde el propio ámbito familiar aunque sea un tema que resulte peliagudo para muchos padres (como ocurre también con el sexo). Unos pudores que, sin embargo, deben dejarse de lado para proporcionarle a los jóvenes un ambiente de confianza donde puedan sentirse cómodos para plantear sus dudas y cuestiones al respecto. Estos son algunos consejos recomendados por los especialistas para abordar el tema del consumo de drogas.
Recopilar información
Los padres deben estar informados sobre los distintos tipos de sustancias, sus efectos y los distintos hábitos de consumo que existen entre los jóvenes en la actualidad. No se trata de convertirse en expertos pero sí de contar con las herramientas suficientes para poder tratar el tema con sus hijos de una forma seria, contrastada y con naturalidad.
Anticiparse al consumo
Como en el caso de las conversaciones sobre sexo, es mejor anticiparse y abordar el tema desde edades tempranas, es decir, antes de que los adolescentes empiecen a salir de noche o con amigos. De esta forma podremos informarles con tiempo de las consecuencias y riesgos que supone el consumo de drogas. Podemos utilizar como hilo conductor para romper el hielo una noticia de la televisión o el periódico, alguna película que aborde el tema o bien a través de alguna pregunta tipo ‘He leído que cada vez hay más chicos que fuman después de clase, ¿pasa en tu colegio?’ u ‘Otra noticia de accidentes de coche a causa del alcohol. Me preocupa cuando sales de noche… ¿Lo tienes en cuenta?’.
Ponerse en su lugar
Se trata de utilizar un tono acogedor, de crear un ambiente de confianza para que expresen sus cuestiones, dudas o preocupaciones. Hay que fomentar el diálogo, dejarles dar también su punto de vista, ponerse en su lugar (no olvidar que también se ha tenido su edad) e intentar entender de dónde surge su curiosidad.
No utilizar amenazas
Será más fácil convencer a un adolescente de que no consuma desde un planteamiento positivo, con frases como ‘si estás convencido en consumir mejor que sea a partir de los 18 años porque disminuyen los riesgos’, que desde uno negativo que se base en las sanciones, como por ejemplo ‘si un día te pillo consumiendo te castigaré de tal forma’. Siempre orientar, nunca imponer ni incitar al miedo a través de frases dramáticas y tonos catastróficos que pueden tener un efecto nocivo. E insistirles en las ventajas de no consumir.
Enseñarles a decir que no
Transmitirles el mensaje de que para ser auténticos, cool o divertidos es totalmente prescindible el consumo de drogas. Hay que ayudarles a anticiparse a escenarios donde puede resultarles difícil decir ‘no’ por la presión que ejercen otros amigos o por su necesidad de sentirse parte de un grupo. La curiosidad, las ganas de experimentar, de buscar nuevas sensaciones o de demostrar que ya son adultos se convierten también en factores de riesgo.
Fomentar su autonomía pero establecer límites
Las salidas, horarios y tareas deben pactarse (que sean razonables pero firmes) y fomentando siempre su compromiso y responsabilidad. Hacerles ver que no cumplirlos conllevará restricciones.
Predicar con el ejemplo
Los padres son siempre modelos a seguir para sus hijos. Si evitan consumir alcohol, tabaco u otras sustancias delante de ellos o con ellos, predicarán con el ejemplo.
Incentivar un estilo de vida saludable
Fomentar en el adolescente los vínculos con el colegio e instituto, que se motive con aprender, así como las actividades deportivas o artísticas en su tiempo libre. Estar entusiasmados con algo que realmente les gusta evita riesgos.
Pasar tiempo juntos
Pasar más tiempo con los hijos – realizando alguna actividad durante la semana, viajes, disfrutando de propuestas de ocio… – es uno de los mejores vehículos para conocerle mejor y crear vínculos.
Fuente: 20 Minutos>https://www.20minutos.es/noticia/4175582/0/nueve-pautas-para-abordar-el-tema-de-las-drogas-con-un-hijo-adolescente/
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