16/09/2020: NOTICIAS.
Desde su nacimiento, las redes sociales se han convertido en parte fundamental de nuestro tiempo. Pasamos gran parte del día enganchados al móvil actualizando nuestro estado, compartiendo nuestras vivencias o simplemente cotilleando qué están haciendo nuestros amigos. Si bien en apariencia esto puede ser tan sólo un inocente divertimento, también puede convertirse en algo mucho más serio.
Aunque las redes sociales son sin duda un método genial para mantenerse en contacto con nuestra familia y amigos o informar al instante de las últimas noticias, también son responsables de muchos males de la vida moderna. Adicción, depresión, pérdida de amigos cercanos e insomnio son tan sólo unos pocos de los efectos que pueden llegar a tener en todos nosotros.
En el artículo de hoy vamos a hacer un repaso de los principales problemas que las redes sociales han traído a nuestras vidas. De todos depende empezar a utilizarlas con moderación.
1. Hacen que pierdas muchas horas
Uno de los principales problemas que conllevan las redes sociales es una importante pérdida de nuestro tiempo. Seguro que en más de una ocasión has visto volar una tarde entera sin apartar los ojos de tu muro de Facebook o Instagram. En principio esto puede parecer anecdótico pero a la larga es un problema grave.
La excesiva cantidad de tiempo que perdemos en las redes sociales puede afectar negativamente a nuestra vida, empezando por nuestra salud física. Desde que han aparecido las redes sociales muchos de nosotros hemos cambiado los paseos o el ir a practicar algún tipo de deporte por sentarnos en el sofá y dedicarnos al postureo.
Pero no sólo nuestro cuerpo se resiente de todas las horas perdidas, pues nuestra salud mental también está en jaque. Es muy fácil que las redes sociales alteren nuestro reloj interno y no sólo perdamos la noción de las horas, sino también del día y de la noche.
A todo ello también hay que añadirle otros problemas de perder las horas en las redes sociales, como por ejemplo distraerse y rendir poco en el trabajo o también olvidar a nuestros amigos de carne y huesos para fijarnos únicamente en los digitales.
Es por ello muy importante delimitar el uso diario que vas a dedicarle a las redes sociales. Piensa que la vida pasa alrededor tuyo mientras miras la pantalla de tu móvil y el tiempo que pierdas, no lo vas a recuperar.
2. Aumentan el estrés
Estar enganchado a las redes sociales aumenta exponencialmente nuestro estrés. Teniendo en cuenta que ya de por sí vivimos en una sociedad altamente estresante, no es algo que debamos tomar a la ligera.
Las redes sociales generan adicción a la información y al saber en todo momento qué está pasando alrededor del mundo o en la vida de nuestros amig@s o conocidos. Esto a la larga lleva al síndrome F.O.M.O (Fear Of Missing Out), una enfermedad mental basada en el miedo irracional a perderte algún suceso y que esto lleve a que dejes de encajar en tu grupo social.
Otro foco importante del estrés en las redes sociales viene de mano de sus servicios de mensajería. En todo momento necesitamos saber si nuestro interlocutor ha recibido nuestro mensaje y si éste tarda en responder nos genera angustia e incluso depresión.
Es importante saber dosificar la información que recibimos de las redes sociales y aprender a no pensar en ellas cuando no estemos conectados.
3. Generan baja autoestima
Las redes sociales son una importante fuente de comparación entre nuestras vidas y las de las personas a las que seguimos. Lo que muchos usuarios no tienen en cuenta es que estas vidas que se muestran a través de Facebook o Instagram a menudo no son reales, sino una fabricación para conseguir más seguidores o para aparentar ser lo que no se es.
Como bien dice el refrán, las comparaciones son odiosas y el ver constantemente a nuestros amigos de fiesta, con un cuerpo pefecto, viviendo entre lujos o viajando alrededor del mundo acostumbra a generar una sensación de inferioridad frente a ellos.
Muchos de los usuarios de las redes sociales viven en una constante depresión por sentirse inferior a los demás y por no tener el mismo ritmo de vida que ven a diario y que parece que todo el mundo tiene.
Es importante entender que gran parte de lo que uno puede ver a través de las redes sociales es simplemente postureo. Es más que probable que esa persona que siempre ves feliz y disfrutando del trabajo perfecto en las redes en secreto sea realmente infeliz y únicamente muestre al mundo aquello que en realidad quisiera tener.
4. Hacen que pierdas tu individualidad
Las redes sociales han llevado a ensalzar a los llamados influencers, un selecto grupo de usuarios que ya sea por su carisma o sus publicaciones han amasado millones de seguidores. La popularidad de los influencers es tal que grandes marcas hacen uso de ellos para promocionar sus productos y prendas de ropa.
Cualquier cosa que digan los influencers será aplaudida por sus seguidores y también serán los encargados de decir qué está y deja de estar de moda. Esto genera una pérdida de la individualidad de cada uno, pues las redes sociales poco a poco van aborregando a sus usuarios para que sigan las modas de unos pocos.
5. Generan depresión
Aunque las redes sociales tienen un sinfín de cosas buenas, también son una incansable fuente de depresión entre sus seguidores. Éstas generan una fuerte dependencia y una constante necesidad de aceptación por parte del resto de usuarios a través de sus «me gusta» y comentarios.
Un usuario de redes sociales puede caer o incrementar de forma dramática un episodio depresivo por factores tan nimios como puede ser la publicación de un selfie y que éste no reciba los «me gusta» que esperaba.
Otra factor que afecta especialmente el estado de ánimo de los usuarios de las redes sociales son los ataques de trolls o gente que se divierte compartiendo comentarios hirientes por Internet. Las redes han facilitado mucho la extensión del odio a través de grupos donde suelen aparecer estos individuos.
6. Afectan tu sueño
El uso extremo de las redes sociales está directamente ligado al insomnio. Esto es una consecuencia directa de otros factores que ya hemos nombrado como son el estrés y la depresión y junto a ellas crea un círculo vicioso de infelicidad.
Está comprobado que el uso de cualquier pantalla antes de ir a dormir hace mucho más difícil conciliar el sueño. A esto debe añadir el hecho que las redes sociales generan adicción y es difícil dejar de pensar en ellas incluso cuando se está en la cama.
Es recomendable no sólo usar de forma moderada las redes sociales sino también evitar consultarlas antes de ir a dormir. Sólo así evitarás pasar la noche en vela.
7. Crean muchas peleas y malentendidos
Las redes sociales han conseguido acercarnos a amigos que tenemos a miles de kilómetros de distancia y poder tener cerca a nuestra familia independientemente de dónde estemos. Sin embargo éstas también acrecientan peligrosamente las discusiones y en muchos casos son capaces de romper incluso a las parejas más afianzadas.
Un comentario en alguna foto que no gusta, una fiesta a la que no fuiste invitado, la falta de respuesta a un mensaje que fue leído… las razones por las cuales la gente discute a través de las redes sociales son infinitas. A todo ello también hay que añadirle que al tratarse de un medio escrito, es muy sencillo malinterpretar el t0no de una conversación y llegar a conclusiones erróneas.
Desde su aparición, las redes sociales no sólo han acercado a familias y amigos, sino también han conseguido destruir las relaciones más estables y longevas.
8. Generan miedo a ser diferente
Las redes sociales rompen la barrera de la intimidad de nuestras vidas. De este modo nos ayudan a descubrir muchos aspectos y valores de nuestros compañeros, amigos o familiares que de otro modo desconocíamos.
El llevar ritmos de vida distintos, aprovechar el tiempo de otras formas o pensar de maneras opuestas genera miedo a ser diferentes al resto de nuestros seres queridos. Esto genera confusión, inseguridad y en muchas ocasiones un gran miedo a no encajar al ser diferentes.
Qué hacer si nos sentimos víctimas de las redes sociales
Como ya has podido ver en este artículo, las redes sociales no sólo son una inocente forma de diversión y de estar conectados con el resto del planeta. Éstas conllevan muchos efectos negativos que hemos de saber paliar.
Si te sientes identificado con algunos de los síntomas que hemos descrito, recomendamos que pases unos días alejado de las redes y realices una temporada de desintoxicación digital. Los primeros días sin poder consultar Facebook, subir tus fotos a Instagram o desfogarte vía Twitter te resultarán difíciles, pero ya verás como pasado poco tiempo te sentirás mejor. Una vez hayas recuperado el control de tu vida y de tu tiempo, siempre puedes volver a las redes aunque asegurándote siempre de utilizarlas con moderación.
Si por el contrario no te ves capaz de pasar ni un solo día alejado de ellas, es más que probable que tengas un grave problema de adicción a las redes sociales. En este caso recomendamos que elimines las aplicaciones de tu móvil y busques la ayuda de un experto. Puede parecer una medida extrema pero a la larga te darás cuenta que es la mejor opción que has podido tomar.
¿Conoces algún otro efecto negativo que generen las redes sociales? ¡Compártelo con nosotros en la sección de comentarios!
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