NOTICIAS/11-11-2020
Según un articulo que acaba de ser publicado durante el estado de alarma menos personas utilizaron los servicios de reducción de riesgos, así como los programas de intercambio de agujas.
En pleno estado de alarma y confinamiento domiciliario, la EMCDDA publicó un estudio de evaluación del impacto de COVID-19 en la provisión de servicios y la búsqueda de ayuda entre las personas que usan drogas en el que observaba una disminución en la disponibilidad de los servicios tanto de tratamiento como de reducción de daños.
El pasado 4 de noviembre se publicó en el Harm Reduction Journal un estudio sobre el impacto de la pandemia en servicios de reducción de daños en el Estado español.
A partir de una encuesta administrada en línea a 11 centros de 4 Comunidades Autónomas se recogieron datos de los meses de confinamiento y fueron comparados con los mismos meses del 2019.
Los resultados indican que, en comparación con el mismo periodo del 2019, la media de personas que utilizaron el servicio en todos los centros disminuyó en un 22% y la distribución media de agujas disminuyó en un 40%. En cuanto al acceso, un centro informó un cierre completo durante 2 meses y cuatro centros ampliaron su horario.
Por lo que respecta las muertes por sobredosis, los datos no registraron cambios durante el periodo analizado, aunque 2 centros informaron de un aumento de muertes por sobredosis una vez finalizado el estado de alarma.
Además, los centros también informaron de una disminución de las pruebas de detección de VHC, VIH y tuberculosis.
El estudio concluye que aunque en general los servicios no cerraron sus puertas, los datos de los servicios prestados sugieren un incremento del riesgo de las personas consumidoras.
Autoría del artículo: Camila A. Picchio, Jorge Valencia, Jason Doran, Tracy Swan, Marta Pastor, Elisa Martró, Joan Colom & Jeffrey V. Lazarus
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