NOTICIAS: 13/11/2020
Dicha estrategia, implementada en una región australiana, logró una disminución de la incidencia del 25% anual, especialmente a partir del año 2015
Un estudio publicado en Clinical Infectious Diseases ha concluido que la estrategia de diagnóstico y tratamiento precoz de la infección por el virus de la hepatitis C (VHC), conocida como test and treat, lograría una reducción del 83% en la prevalencia de dicha infección en hombres gais, bisexuales y otros hombres que practican sexo con hombres (GBHSH). Dicha reducción se produjo en el periodo comprendido entre los años 2012 y 2019 en Australia. Se trata de un ejemplo exitoso de un programa de microeliminación de la infección por el VHC.
En el ámbito de la hepatitis C, la microeliminación (véase La Noticia del Día 04/03/2020) es toda aquella estrategia encaminada a erradicar la infección en grupos poblacionales concretos. Si dichas estrategias se dirigen a poblaciones en las que la incidencia es alta –como por ejemplo los hombres GBHSH– su implementación puede traducirse en una gran reducción de la incidencia y, por ende, de la prevalencia en dicha población.
Con este objetivo, investigadores australianos pusieron en marcha el estudio co-EC en el área geográfica de Melbourne, la segunda con mayor prevalencia de la infección por el VHC de Australia. Como en Europa y Norteamérica, en dicha región australiana se produjo un aumento importante de la incidencia de VHC tras el año 2000.
El estudio incluyó participantes en centros médicos que atendían a personas con el VIH. Los 22 centros finalmente incluidos proporcionaban atención al 85% de los hombres GBHSH con el VIH del área de Melbourne.
Un total de 200 hombres GBHSH con el VIH fueron incluidos en el estudio tras haber obtenido un resultado positivo en una prueba de detección de anticuerpos del VHC entre los años 2016 y 2018. Dos de ellos obtuvieron la eliminación espontánea del virus, mientras que el resto de participantes la infección se hizo crónica.
La mediana de la edad de los participantes era de 47 años. Las principales vías más probables de adquisición del virus fueron compartir material de inyección de drogas (en el 30% de los participantes), prácticas sexuales con otros hombres (en el 36%), transfusión sanguínea (en el 2%) y tatuajes o piercings (en el 1,5%).
Una parte importante de los participantes reportó prácticas de riesgo de transmisión del VHC. Así, 64 participantes manifestaron uso inconsistente del condón en sus prácticas sexuales con parejas esporádicas en los 6 meses previos y 40 manifestaron compartir material de inyección de drogas. El 33% de los participantes se había inyectado drogas en el mes previo a entrar en el estudio (en el 100% de los casos metanfetamina).
El 95% de los participantes se encontraba en tratamiento antirretroviral y el 91% de ellos tenía carga viral indetectable.
Un total de 186 participantes comenzó tratamiento con antivirales de acción directa frente al VHC durante el estudio (128 en centros de atención primaria y 58 en el servicio de enfermedades infecciosas de un centro hospitalario). No se observaron diferencias en función del centro respecto a los niveles de adherencia al tratamiento (que fueron del 93%). Dicho alto porcentaje fue atribuible, según los investigadores, al apoyo del equipo de atención enfermera especializada, que llevó a cabo importantes tareas de formación a los participantes y apoyo a la adherencia.
Los tratamientos más prescritos a los participantes fueron sofosbuvir/ledipasvir (Harvoni®) (recibido por el 46% de los participantes) y la combinación de sofosbuvir (Sovaldi®) y daclatasvir (Daklinza®), que tomaron el 47% de los participantes.
El 84% de los participantes lograron respuesta virológica sostenida a las 12 semanas de finalizar el tratamiento (RVS12, sinónimo de curación). Siete participantes se perdieron en el seguimiento y seis interrumpieron el tratamiento.
Un total de 173 personas finalizaron el tratamiento y 163 acudieron a la analítica que evalúa si se ha producido la curación (a las 12 semanas de finalizar el tratamiento). De dichas 163 personas, el 98% obtuvo RVS12.
Los investigadores realizaron un segundo estudio para poner contexto los resultados del estudio e investigar el impacto del diagnóstico y tratamiento precoz del VHC sobre la prevalencia y la incidencia de dicha infección en los hombres GBHSH atendidos en los mismos centros médicos.Unos 2.600 hombres GBHSH comenzaron su atención en dichos centros entre 2012 y 2019 con resultados negativos a la prueba del VHC. Aproximadamente el 55% de ellos realizó pruebas de anticuerpos del VHC anualmente durante este periodo. Entre 2015 y 2019 el porcentaje de GBHSH con anticuerpos del VHC y resultado positivo a una prueba de detección del ARN del virus pasó del 60% al 9%, una reducción del 83%.
En cuanto a los nuevos casos de infección por el VHC detectadas (su incidencia), las nuevas infecciones disminuyeron a un promedio del 25% anual, de 27 en el año 2012 a 2 en 2019. El mayor impacto se produjo a partir del año 2015.
Los autores del estudio apuntan a que sus hallazgos serían perfectamente aplicables a otros países de ingresos altos en los que el diagnóstico y el tratamiento de la infección por el VHC están ampliamente subsidiados por el estado. Para replicar el éxito del presente programa es necesario un sistema sanitario especializado que cuente con personal enfermero especializado capaz de formar y atender a los participantes con el VHC para lograr altos niveles de adherencia.
En un editorial publicado en la misma revista, investigadores taiwaneses concluyen que para optimizar el éxito de las intervenciones encaminadas a la microeliminación son necesarios altos niveles de formación tanto del personal sanitario como de los pacientes (para asegurar buenos niveles de adherencia) y buenos niveles de acceso a pruebas del VHC. También instan a los gobiernos a negociar los precios de los medicamentos para lograr que todas las personas con el VHC puedan acceder al tratamiento sin que ello ponga en jaque a la sostenibilidad del sistema sanitario. Finalmente, señalan, para que la disminución de la prevalencia producto de la estrategia de microeliminación se mantenga, es necesaria la implementación de estrategias de reducción de daños que minimicen la probabilidad de nuevas transmisiones o reinfecciones.
Fuente: Aidsmap / Elaboración propia (gTt-VIH).
Referencias: Doyle JS et al. Micro-elimination of hepatitis C among people with HIV coinfection: declining incidence and prevalence accompanying a multi-center treatment scale-up trial. Clinical Infectious Diseases, published online 3 October 2020.
Liu CH, Kao JH. Last mile to micro-elimination of HCV infection among people living with HIV. Clinical Infectious Diseases, published online 1 October 2020.
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