NOTICIAS: 19-11-2020
Si sientes que estás enganchada al móvil y a Internet (o lo intuyes), aquí te damos señales de alarma y maneras de atajarlo de la mano de dos psicólogas, antes de que derive en algo más serio.
Según el último informe de la Sociedad Digital en España, el 38% de la población pasa ya la misma cantidad de tiempo conectada al móvil que interactuando directamente con personas. ¿Perdona? ¿Es esto ‘Black Mirror’? Pues parece ser que vamos encaminados.
En 2018, el Ministerio de Sanidad incluyó la adicción a la tecnología en el Plan Nacional de Adicciones y, tristemente, la necesidad de estar permanentemente conectados es algo que se ha agravado con la crisis provocada por la Covid-19. El teletrabajo, videoconferencias, clases online… El móvil, los dispositivos electrónicos, rigen ahora nuestro día a día, mucho más que antes.
La psicóloga Paola García lo confirma: «estar más tiempo en casa durante la pandemia nos lleva a emplear más horas, por inercia, con los aparatos que nos conectan entre nosotros y con Internet. Y esto supone que estamos expuestos a más estímulos que pueden distorsionar nuestra realidad y generarnos estrés. Y, pese a que eso no tiene por qué ser así, hay personas que son más propensas a adoptar conductas adictivas en el entorno digital, que derivan en estrés e incluso ansiedad».
Por su parte, Gabriela Paoli, psicóloga y autora del libro ‘Salud digital: claves para un uso saludable de la tecnología’ tiene claro que esa hiperconectividad es un fenómeno creciente y preocupante que se ha agravado este año: «El problema viene cuando esa hiperconexión trae consigo trastornos y problemas de conducta, que generan ansiedad, estrés y nerviosismo».
¿Te está pasando? Aquí te detallamos las señales de alerta y cómo puedes atajarlas si todo esto te resulta familiar.
CÓMO SABER SI ESTÁS TECNOESTRESADA
Paoli explica que, si cumples más de dos de estas premisas, sufres de tecnoestrés.
- El móvil, siempre cerca. ¿No estás tranquila si el móvil no es una ‘extensión’ más del cuerpo? Incluso durmiendo, ¿lo has de tener cerca? Ups…
- Consultar el móvil de forma compulsiva. Otra de las señales de alerta es que se consulte de forma continuada el móvil, para ver si se tiene algún mensaje o alguna actualización en redes sociales. Esto se hace, incluso, sin recibir ninguna notificación.
- Sufrir FOMO (miedo a perderse algo). Se trata de sentir la urgencia de tener que mirar el móvil por el miedo a perderse algo. Perderse alguna noticia, algún comentario en redes, foto subida o conversación.
- Quejas del entorno familiar y de amigos. Del mismo modo, tal y como señala Gabriela Paoli, una de las circunstancias que hacen pensar que se pueda sufrir tecnoestrés, es que amigos, familia…, se quejen constantemente de que no se les atiende o de que siempre se está con el móvil en la mano.
- No tengo tiempo para hacer lo que antes me gustaba. El uso prolongado y abusivo del móvil implica que se tenga la sensación de que no se tenga tiempo y esto implique el hecho de dejar de hacer las aficiones o actividades que se solían hacer antes. Aquí te explicamos un ejemplo de esta cuestión.
- Móvil apagado = ansiedad. El hecho de tener el móvil apagado provoca ansiedad, nerviosismo…
- ¡No tengo batería! Una de las señales de alerta es que se experimente desazón, molestia… si no se tiene batería, no hay señal de datos o si bien no contamos con conexión wifi.
- ‘Prontomanía’: contestar al momento. La persona que sufre tecnoestrés siente que tiene que contestar al momento cualquier notificación que reciba, ya sea Whatsapp, mail o comentario en redes.
CÓMO ATAJAR EL TECNOESTRÉS
García comenta que es difícil, pero con constancia podemos adoptar otros hábitos que, de manera paralela, rebajarán los niveles de estrés: «la meditación es buenísima, y si se implementa en algún momento del día (yo recomiendo, antes de dormir), puede ayudar bastante». Recuerda aquí algunas técnicas de meditación eficaces.
Paoli aboga por la importancia de ser conscientes de las señales de alarma y hacerles caso. «Simplemente, se trata de poner en marcha una serie de hábitos más saludables y practicar el autocontrol», concluye.
Si sientes más curiosidad, mira aquí la tendencia creciente de abandonar las redes sociales que se está desarrollando entre algunos ‘millennials’ y la generación Z.
¿Quizás la solución sea decirles adiós indefinidamente? Uy, uy.
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