NOTICIAS: 02-12-2020
A pesar de que son dos cosas diferentes, se suele confundir qué es VIH y qué es SIDA, te explicamos las diferencias
Irene Martel-Madrid.
El 1 de diciembre se conmemoró el Día Mundial de la Lucha contra el SIDA. Un día dedicado a la divulgación, a la concienciación y a la eliminación del estigma que acompaña a todo aquel que se ha contagiado con el VIH.
Según datos de ONUSIDA, unos 38 millones de personas en todo el mundo viven con VIH y solo en 2019 1,7 millones de personas se infectaron. No obstante, a pesar de lo extendida que está esta afección, hay mucho desconocimiento en torno a ella. De hecho, son muchas las personas que aún no conocen las diferencias que existen entre VIH y SIDA.
¿Qué es el VIH?
VIH son las siglas en español de Virus de Inmunodeficiencia Humana. Se trata de un retrovirus que ataca a cierto tipo de glóbulos blancos (los linfocitos CD4), las células encargadas de defender a nuestro organismo de cualquier patógeno con el que entremos en contacto y de evitar que caigamos enfermos.
Este virus hace que la persona que lo padezca tenga un sistema inmune más débil y sea más propensa a contraer cierto tipo de enfermedades.
¿Qué es el SIDA?
SIDA son las siglas de Síndrome de Inmunodeficiencia adquirido. Una persona con VIH puede desarrollar SIDA si no recibe un tratamiento adecuado a tiempo. Tener VIH no significa tener SIDA.
El VIH tiene una evolución en el organismo y se distinguen en ella varias fases. Es en la última fase cuando se desarrolla este síndrome. Alcanzados este punto, el cuerpo es incapaz de defenderse y puede verse afectado gravemente por cualquier tipo de enfermedad.
¿Qué significa ser seropositivo?
Se considera que una persona es seropositiva cuando, tras hacerse un análisis, se detecta una cantidad de linfocitos CD4 inferior a la habitual. Se entiende que esa persona tiene VIH y debe someterse a un tratamiento adecuado para proteger su sistema inmunitario.
El VIH y el SIDA no son lo mismo
Una persona con VIH que tome los medicamentos adecuados no desarrollará SIDA y podrá tener una vida totalmente normal. Es muy importante que se diagnostique de forma precoz y se reciba el tratamiento correspondiente desde el primer momento.
Cuáles son los síntomas del VIH y del SIDA
El VIH puede no presentar sintomatología o que esta se manifieste incluso 10 años después de haber contraído el virus. No obstante, no existen unos síntomas claros y definidos, por lo que es muy habitual confundir el cuadro clínico del VIH con muchas otras enfermedades.
En la última fase de la enfermedad, cuando ya se desarrolla el SIDA, sí que pueden existir síntomas más identificables, como la aparición de aftas, dolores en diversas partes del cuerpo, hematomas repentinos, inflamación de los ganglios linfáticos, cansancio, sudores nocturnos recurrentes o infecciones de diversa índole entre otras muchas cosas, ya que el cuerpo no puede defenderse de patógenos externos.
Cómo se transmite el VIH
Existen tres vías de transmisión del VIH:
– Vía sexual. Puede producirse una transmisión cuando una persona sana tiene relaciones sexuales con penetración (ya sea anal, vaginal u oral) sin preservativo. Esta vía es la más habitual.
– Vía sanguínea. También pueden producirse transmisiones si se comparten agujas, jeringas u otros materiales similares que hayan estado en contacto con la sangre de una persona portadora de VIH.
– Vía madre/hijo. Cada vez es menos habitual gracias a los tratamientos antirretrovirales, pero existe una probabilidad de entorno al 15 – 30 % de que una mujer infectada con VIH y sin tratamiento transmita el virus a su hijo durante el embarazo, el parto o la lactancia.
Cómo puedo saber si tengo VIH
Para descartar la presencia del VIH en el cuerpo es importante realizarse pruebas específicas de sangre o de saliva que determinarán la existencia del virus en el organismo.
Estas pruebas detectan anticuerpos que el cuerpo genera para combatir el virus. Si el resultado es positivo, un médico recetará una serie de medicamentos con los que la persona portadora podrá llevar una vida totalmente normal. De hecho, si lleva un tratamiento efectivo esa persona no podrá trasnmitir el virus a otra.
¿Existe cura para el VIH?
Solo hay dos personas en todo el mundo que han logrado superar el VIH. Sin embargo, los tratamientos que recibieron estos dos individuos, conocidos como «el paciente de Londres» y «el paciente de Berlín», no son para todo el mundo. Aun así, una detección precoz y un tratamiento adecuado pueden hacer que la persona portadora tenga una vida de calidad y una esperanza de vida similar a la de la población sana.
Cuando una célula es infectada, el VIH produce “copias” de sí mismo en su interior que infectan a otras dentro del cuerpo. Cuantas más células se vean afectadas por el virus, mayor será el impacto de este en el sistema inmunitario. Los medicamentos antirretrovirales logran ralentizar la replicación y, por lo tanto, la expansión del virus dentro del cuerpo al interferir en su proceso de replicación de diferentes maneras.
Comments