NOTICIAS: 02.11.2021
Es conveniente preparar al cuerpo para minimizar los efectos en la medida de lo posible cuando se bebe.
LAURA CONDE
CATALUÑA. Cada año se producen en el mundo tres millones de muertes a causa del consumo nocivo de alcohol, lo que representa un 5,3% de todas las defunciones a nivel internacional. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el consumo excesivo de alcohol causa más de 200 enfermedades y trastornos, y cada vez son más las investigaciones científicas que ponen de manifiesto que la única ingesta de alcohol sin riesgos es cero.
Una de ellas, publicada en la revista The Lancet, asegura que incluso un consumo moderado, entendido como unas cinco raciones de alcohol a la semana, afecta a la función cerebral. Otra investigación, en este caso realizada por el Journal of Clinical Oncology, asegura de que una sola bebida alcohólica al día podría aumentar el riesgo de sufrir cáncer de mama en un 5% y alcanzar el 17% en el caso del cáncer de orofaringe y el 30% en el de esófago.
Que la cerveza y el vino presenten menos alcohol, no significa que su consumo sea mejor para la salud
«Lo único que se puede decir del alcohol es que es un tóxico y que su consumo está relacionado con diferentes tipos de cáncer y alteraciones metabólicas. Por tanto, la mejor opción es no consumirlo», recuerda la nutricionista Susana León. La experta señala, asimismo, que si bien es cierto que determinadas bebidas, como la cerveza o el vino, tienen menor porcentaje de alcohol que otras como los destilados, esto no significa que su consumo sea mejor para la salud.
Así lo indica una revisión científica publicada en la Revista Española de Salud Pública, que concluye que no hay evidencias de que el consumo de determinadas bebidas tenga un efecto diferencial en el desarrollo de enfermedades cardiometabólicas, neurodegenerativas o cáncer.
Iryna Denysova
La cerveza presenta menos alcohol que otras bebidas alcohólicas
Por tanto, no existen bebidas con un mayor riesgo o beneficio para la salud, pese a que socialmente tendemos a pensar que algunas de ellas pueden tener algún efecto beneficioso. «Cualquier efecto beneficioso que pueda tener el alcohol queda inmediatamente anulado por los aspectos negativos que conlleva su consumo, que son siempre muchísimo mayores», indica, por su parte, la nutricionista Pilar Esquer, profesora de la escuela Gasma, en Castellón.
Una pauta habitual entre los consumidores son los llamados «atracones de alcohol» (binge drinking), por parte de personas, sobre todo jóvenes, que no beben en su día a día y que de vez en cuando consumen grandes cantidades en un periodo corto de tiempo. En este sentido, un estudio publicado en la Frontiers in Behavioral Neuroscience, un solo atracón de alcohol mensual puede provocar en los jóvenes alteraciones cerebrales típicas de los adultos alcohólicos. Así pues, con los datos en la mano, León se muestra tajante: «Lo mejor es no saltarnos las recomendaciones nutricionales y no beber alcohol«. Si aun así vamos a hacerlo, es conveniente preparar al cuerpo para minimizar sus efectos en la medida de lo posible. Todos estos alimentos pueden ayudar a ello:
Arroz integral
«La rapidez con la que notamos los efectos del alcohol depende de varios factores, sobre todo si lo tomamos con o sin alimentos», explica León, quien recomienda una comida o cena rica en hidratos de carbono, cuyo consumo ralentiza la absorción del alcohol. El arroz integral, que, al igual que la pasta o el pan integrales, contiene carbohidratos de absorción lenta, es una buena opción para un almuerzo o una cena antes de beber alcohol. Si tomamos alcohol con el estómago lleno, la concentración en sangre puede disminuir hasta en un 25%.
Salmón
Las grasas también contribuyen a que el alcohol no se absorba con tanta rapidez, de modo que acompañar el arroz integral de un filete de salmón a la plancha puede ser una buena combinación previa o simultánea a la ingesta de alcohol. Además de su aporte en grasas cardiosaludables, el salmón contiene también vitamina B12, que se destruye con el consumo de alcohol, de manera que nos ayudará a mantener sus niveles. Presenta, además, una buena cantidad de proteínas, que también se ha demostrado que contribuyen a que la absorción del alcohol en sangre se produzca de forma más lenta y sostenida.
Agua
Es conveniente tomar agua en cantidad antes, durante y después de tomar alcohol. «Tomando agua se diluye el contenido de alcohol en sangre, de manera que nos ayuda a prevenir y mejorar algunos efectos como el dolor de cabeza», explica León. Para tomar agua de forma efectiva mientras se consume alcohol sin apenas darnos cuenta, Esquer siempre recomienda a sus pacientes servirse una copa de vino y, al lado, una de agua, de manera que no se pueda rellenar la de alcohol sin haber finalizado antes la de agua. «Es una buena manera no solo de garantizar la hidratación, sino también de reducir su ingesta, ya que al ir bebiendo agua nos iremos saciando sin apenas darnos cuenta», señala Esquer, quien recomienda seguir estos pasos sobre todo en celebraciones como las fiestas navideñas y otros banquetes.
Huevo
Es otra buena fuente de vitamina B12, que junto con otras vitaminas del grupo B como la B1 o la B6, «parecen tener cierta utilidad para mitigar los efectos del alcohol», explica León. En el caso del huevo, este contiene además proteínas de alto valor biológico y grasas saludables, de manera que actúa de forma global contra los efectos del alcohol en el organismo.
Plátano
El consumo de alcohol da lugar, entre otras cosas, a la eliminación del potasio. Para reponerlo, una buena opción es comer plátano, que además de este mineral contiene también carbohidratos y triptófano. «Teniendo en cuenta que, pese a las posibles fases iniciales de euforia transitoria, el alcohol actúa como depresor del sistema nervioso, el triptófano, un precursor de la serotonina presente en el plátano, puede ayudar a mejorar los estados posteriores de apatía y depresión», explica Esquer. Por su parte, León recuerda que pese a que el plátano tiene fama de ser una fruta calórica, debemos manejar esta información con cuidado. «Es cierto que el plátano tiene el doble de calorías que, pongamos por caso, una manzana, pero también lo es que un plátano de tamaño medio pesa aproximadamente la mitad que una manzana, así que al final el aporte calórico si consumimos una sola pieza acabará siendo el mismo», explica la especialista.
Aguacate
Es también una buena fuente de potasio y grasas cardiosaludables, de manera que un buen desayuno a base de pan integral, aguacate y huevo, acompañado de alguna infusión, puede ser perfecto para el día después de haber consumido alcohol. La ingesta habitual de aguacate tiene, además, múltiples beneficios para la salud, ya que tiene reconocidos efectos sobre la flora intestinal. Según un estudio realizado por la Universidad de Illinois y publicado en la revista Journal of Nutrition, las personas que consumen aguacate regularmente tienen una mayor concentración y más diversa de microbios intestinales que ayudan a digerir la fibra y producir metabolitos beneficiosos para la salud digestiva.
Zumos naturales
Los licuados y smoothies pueden ser grandes aliados si tenemos resaca, pues nos ayudarán a recuperar las vitaminas y líquidos que hemos perdido a causa de la ingesta de alcohol. Según una investigación publicada en el British Medical Journal, los zumos y la fruta contribuyen a atenuar los dolores que provoca la resaca, ya que la vitamina C y la fructosa ayudan al hígado a metabolizar el alcohol y a eliminarlo más rápido.
Si bien los zumos pueden ser beneficiosos para hacernos sentir mejor tras el consumo de alcohol, no se puede decir lo mismo de las bebidas azucaradas con las que en ocasiones se combinan los destilados. «Cuando añadimos una bebida gaseosa o caliente al alcohol, este se absorbe con mayor rapidez», explica León. La experta recuerda también que los efectos del alcohol son mayores cuanto menor peso corporal y que, en líneas generales, las mujeres suelen tolerar menores dosis de alcohol, ya que la absorción de este está relacionada con la masa muscular.
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