NOTICIAS: 10.11.2021
Los socialistas enmendarán la ley mordaza para que el consumo y posesión de sustancias tóxicas deje de ser una infracción grave y se convierta en leve, con sanciones que de 100 a 600 euros
MADRID. El PSOE planteará una rebaja sustancial de las multas por posesión de sustancias estupefacientes. A través de una enmienda propia a la Ley de Seguridad Ciudadana, la denominada como ley mordaza, el grupo socialista en el Congreso pretende que las infracciones por «la tenencia de drogas tóxicas, estupefacientes o sustancias psicotrópicas, aunque no estuvieran destinadas al tráfico, en lugares, vías o establecimientos públicos o transportes colectivos» dejen de considerarse graves para convertirse en leves.
Las sanciones por infracciones graves conllevan multas de 601 a 30.000 euros, mientras que las leves se sancionan con entre 100 a 600 euros. Dentro de este último grupo se encuentran preceptos como el consumo de bebidas alcohólicas en lugares, vías, establecimientos o transportes públicos cuando perturbe gravemente la tranquilidad ciudadana. De este modo, las multas por el consumo o la posesión de estupefacientes para consumo propio se equipararían con las de los botellones.
La actual legislación ya recoge en una de sus disposiciones adicionales que las multas que se impongan a los menores de edad por la comisión de infracciones en materia de consumo o tenencia ilícitos de drogas tóxicas, estupefacientes o sustancias psicotrópicas podrán suspenderse siempre que, a solicitud de los infractores y sus representantes legales, aquellos accedan a someterse a tratamiento o rehabilitación, si lo precisan, o a actividades de reeducación.
Los socios del Gobierno de coalición también impulsarán conjuntamente la reforma de los artículos de la ley mordaza relativos al derecho de reunión para eliminar las sanciones a los promotores de manifestaciones no comunicadas previamente. La iniciativa para su derogación fue promovida por el PNV y lleva más de un año paralizada a base de prórrogas al periodo de enmiendas decretadas por la Mesa del Congreso, donde socialistas y morados cuentan con mayoría. Sin embargo, los representantes de estos grupos no se sentaron a negociar hasta que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se comprometió a su derogación en el 40º congreso federal del PSOE.
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