Cannabis, principal droga consumida por los conductores pontevedreses

Hasta el pasado mes de agosto, 832 conductores habían dado positivo este año por drogas en los distintos controles habilitados por la Guardia Civil de Tráfico en la red viaria de Pontevedra. De este modo, el 38,44 % de las 2.164 pruebas llevadas a cabo a otros tantos conductores puso de manifiesto que estos habían consumido algún tipo de sustancia estupefacientes. Este elevado porcentaje de positivos tiene una explicación en el hecho de que, normalmente, la prueba de detección de tóxicos se realiza a aquellos conductores sobre los que se sospecha que pueden haber consumido algún tipo de sustancia estupefaciente, lo que no implica necesariamente que tales drogas influyan en su conducción.

Lo cierto es que Pontevedra suma prácticamente tantas pruebas realizadas como el resto del conjunto Galicia -en A Coruña se llevaron a cabo 802, en Lugo fueron 575 y en Ourense, 887-, algo que tiene su reflejo en que la cifra de positivos global, concretamente 867, sea similar a la registrada en las Rías Baixas.

Los agentes del Destacamento de Tráfico de la Guardia Civil han venido constatando desde el 2011 una modificación en las pautas de consumo de drogas por parte de los pontevedreses que dan positivo al volante. Así, entre el 2011 y el 2014, ambos inclusive, el principal estupefaciente detectado en estos controles era la cocaína, pero a partir del 2015 ha pasado a ser el cannabis, de tal modo que este tóxico está presente en 651 de las pruebas realizadas en la provincia en los ocho primeros meses del 2020. La cocaína, con 352 positivos, se sitúa como la segunda droga más habitual, mientras que la anfetamina, con 148 registros, es la tercera.

Menos común es detectar opioides, 49 casos, o metanfetaminas, veintiséis positivos. De hecho, en la provincia de A Coruña se constataron más positivos por estas dos drogas -68 y 28, respectivamente- que en la de Pontevedra.

En este punto, desde Tráfico refieren que en una misma prueba se puede registrar más de una droga, circunstancia que explica la disparidad de las cifras aportadas para la elaboración de este reportaje.

La evolución

Fue a finales del 2011, concretamente en noviembre, cuando comenzó a implementarse el narcotest o drogotest en los controles preventivos de Tráfico, pero también en los de la Policía Local de Pontevedra. En las postrimerías de aquel año ya se llevaron a cabo algo más de medio centenar de pruebas en las Rías Baixas que dejaron un total de 35 positivos, veintidós de ellos por cannabis.

Un año después, ya fueron 334 las pruebas realizadas y 220 los denunciados. Curiosamente, el 2012 es el único año donde los positivos por cocaína, 157, y opioides, 133, superaron a los de por cannabis, 69. En el 2013, fueron 308 los controles y 128 las infracciones confirmadas por Tráfico, mientras que doce meses más tarde ya rondaron el millar, 984, con 485 positivos.

Desde entonces, las pruebas de detección de drogas a conductores en la provincia no han seguido una tendencia uniforme, toda vez que han seguido una suerte de tendencia de picos de sierra que alcanzó su mayor cifra en el 2018 con 6.462 test, que arrojaron 2.887 positivos. Un año después estos datos se redujeron a los 4.601 controles y 1.920 denuncias.

En todo caso, lo que pone de manifiesto la estadística de Tráfico es la problemática que existe en Pontevedra con el consumo de drogas en carretera. Y ya no solo a la hora de conducir un vehículo tradicional, sino también cuando se trata de vehículos eléctricos. Así, sin ir más lejos, días atrás agentes de Tráfico sorprendieron en la N-550, en su acceso a Pontevedra por Lérez, a un vecino de la ciudad de 29 años circulando en un patinete eléctrico haciendo uso de unos auriculares y dando positivo por drogas.

No es un hecho aislado, sino que ya se han dado varios casos en distintos puntos de la provincia. Lo cierto es que Pontevedra es la segunda provincia después de Valencia, donde hasta agosto se habían realizado 3.201 pruebas con 1.090 sanciones, donde la Dirección General de Tráfico constata un mayor número de positivos. Eso sí, tanto esta provincia mediterránea como las Rías Baixas comparten el hecho de que el cannabis es la droga más común.

Fuente: La Voz de Galicia