NOTICIAS: 03-02-2021
Alcohol, drogas, nuevas tecnologías o redes sociales son algunos de los aspectos que está tratando con estudiantes en la villa carballesa. Dalila es pedagoga, parte de la asociación Vieiro.
PATRICIA BLANCO
CARBALLO / LA VOZ 03/02/2021 05:00 H
Dalila Vizcaíno Regueira (Carballo, 1990) conoció el trabajo que hacía la asociación Vieiro en los centros educativos cuando aún era una alumna del instituto Alfredo Brañas. Luego cursó Pedagogía en Santiago y acabaría en esta entidad haciendo sus primeras prácticas de carrera: pudo conocer desde dentro su funcionamiento. Aún vivía entonces José Manuel Vázquez Gómez. Desde lo curso 2018/2019, Dalila forma parte de Vieiro y actualmente se encarga de impartir, entre otras, las sesiones del programa «No pasa nada, pasa algo?», sobre los efectos y consecuencias del consumo de drogas. Dice estar muy contenta y cómoda, con las cuestiones que trata y con los escolares también. No es este el único taller que Vieiro tiene en marcha para escolares. La entidad ofrece, además, la opción «Juego Limpio» para clubes deportivos.
-Mejor hablarles a los chicos de las cosas que tratar de ocultarlas, haciendo de las drogas un tabú.
-Sí. Tienen que saber lo que hay y, es más, tienen mucho interés. Preguntan, les gusta hablar de estos temas, quieren que les expliques por que sí, por que no. Muchos dicen: «Bueno, me dicen que está mal, prohibido, pero por que?». Tratamos de mostrar que pasa si lo pruebas, si consumes, si no es solo salir un día de fiesta y tomar una calada o beber. Uno de los días que hablamos del alcohol les explicamos cómo tendrían que reaccionar en caso de que se encuentren con una persona en situación alcohólica grave, incluso rozando el coma etílico. El que más y el que menos, queda en silencio, con cara de «¿en serio pasa eso?». Muchos reaccionan con estas charlas. Lo que más me gusta a mí es su curiosidad. Este curso estoy en tercero y cuarto de secundaria, el último ciclo de la ESO, son escolares con 14, 15 o 16 años. Se nota mucho el paso de un año a la hora de hablarles, de explicar. Hay un tu a tu.
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Vieiro impulsa en los institutos de Carballo el programa «Non pasa nada, pasa algo?»
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-Apreciarán que ustedes sean también personas aún jovenes.
-Te ven más cerca. Luego se encuentran contigo por la calle, te saludan, te conocen… Yo también tengo amigos, yo también salgo, así que siempre les digo que si quieren venir a preguntarme algo, adelante. Intento que no me vean como una persona que va a contarles allí una teoría sin más y luego marcha.
-Tiene tratado más cuestiones que el alcohol y otras drogas?
-Normalmente siempre hice el programa de habilidades sociales (empatía, autoestima…), abordando además nuevas tecnologías y adicciones. Era más completo, con más sesiones, pero ahora con el tema covid es más dificultoso llevarlo a cabo en los centros. En el último ciclo de la ESO del Parga Pondal están ahora con «No pasa nada, pasa algo?», y con «Mar de redes».
-Sobre nuevas tecnologías?
-Sí, y redes sociales. Como nos afectan, que deberíamos hacer para no encontrarnos con problemas… Tratamos también el tema juego.
-Cambió la vida para ellos?
-Las nuevas tecnologías cambiaron la vida, en la mayor parte de las veces, para mejor, para ayudarnos. Pero en ocasiones los chicos tienen un exceso de información que, por edad, quizás no saben filtrar. Está todo a un clic, pero es importante decirles que no todo es verdad, que hay que contrastar, mirar varias veces… A veces, además, son confiados. Ven a uno que tiene muchos seguidores en Instagram, por ejemplo, y así lo quieren también. Pero tienen que pensar quien está detrás de un perfil: no todo son buenas intenciones. De un tiempo a esta parte vemos también que las horas que se le dedican a redes y nuevas tecnologías son prácticamente todas: hasta les restan tiempo de descanso.
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Vieiro inicia en institutos de Carballo el programa «O triángulo da saúde»
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-También hay adultos con dependencia del Facebook, por ejemplo.
-Hubo gente que vio las redes como una vía de escape. Contacto con gente que no conoces, con gente que hace tiempo que no ves… y al final engancha. Como me dicen los chicos, Facebook ahora ya no es para los adolescentes una red muy utilizada. Demandan más Instagram o Tik Tok. «Facebook es para los viejos, Facebok lo tiene mi madre», me dicen.
-Se llega a creer que la realidad está ahí, en las redes. Todo perfecto…
-Eso les digo yo, que si de verdad creen que una persona se levanta con cara y pelo perfecto, que nunca se le queman las tostadas y tiene siempre el aguacate que ni está verde ni maduro. Se ríen, pero en el fondo saben que es así, que hace días en los que las tostadas se queman, en los que el aguacate no está en el punto y días en los que desayunas leche con Cola Cao. Esa gente no muestra las horas que pasan solos, o lo que supone vender perfección continuamente. Los chicos creen que estas personas tienen todo lo que quieren, les regalan muchas cosas, pero yo les pregunto a cambio de que, casi a cambio de la vida, de una entrega absoluta 24 horas y siete día. De que sirve ir de viaje se tienes que enseñar a todo mundo lo que viste, que hiciste, o ir a grabar la salida del sol a las cinco de la mañana.
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Vieiro ofrece a los clubes deportivos su programa Xogo Limpo
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-Con el confinamiento aumentaron adicciones, como el juego?
-En el programa «Mar de redes» tratamos también videojuego y juego de azar. Sí que vemos que aumentó bastante. Vieiro, de hecho, colaboró el año pasado con la facultad de Psicología de Santiago para pasar una encuesta, porque estaban estudiando precisamente que cada vez es menor la edad en la que se empieza con estas cuestiones.
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