NOTICIAS: 26.07.2022
GERARD GUERRERO
La prohibición de fumar ya impera en todas las playas de Barcelona. A pesar de ello, aún queda algún despistado al que le coge por sorpresa la medida: “¿Cómo que prohibido? ¿Dónde lo pone?”, dice un hombre de mediana edad, de la ciudad, más bien molesto con la observación.
Quizás no se ha apercibido de la multitud de carteles de rayas marineras con el lema Playa sin humo que rodean los arenales. O quizás haya decidido probar suerte y escapar del control de los informadores que se despliegan por los cinco kilómetros del litoral barcelonés para explicar la normativa a los bañistas. El hombre apaga el cigarrillo a medio fumar y se lo lleva entre los dedos. Puede que busque la tranquila sombra de un chiringuito, donde sí está permitido.
Durante todo el año
La ordenanza prevé sanciones leves y no restringe el tabaco en los chiringuitos
El veto al tabaco será efectivo desde este mes de julio y se mantendrá durante todo el año. Para garantizar su cumplimiento, el Ayuntamiento ha contratado a una decena de informadores ambientales encargados de vigilar a los bañistas e informar de la nueva normativa. A ellos se les reservan las labores meramente comunicativas y no podrán multar a nadie: si alguien hace caso omiso de las indicaciones, deberán llamar a una patrulla de la Guardia Urbana para que se encargue de sancionar con 30 euros a los infractores.ç
La norma, aprobada el viernes en el último pleno de la ciudad antes de las vacaciones, entrará en vigor en las próximas horas, como muy tarde mañana, cuando se publique en el Butlletí Oficial de la Província de Barcelona. Será entonces cuando se podrá multar a aquellos que no obedezcan el precepto. Aunque, “la intención no es penalizar a nadie, sino acabar con el humo en las playas desde la comprensión y la pedagogía”, ha explicado Eloi Badia, concejal de Emergencia Climática y Transición Energética.
La decisión del gobierno de Ada Colau viene motivada por el éxito de la prueba piloto desarrollada el verano pasado. Entonces se implantó la restricción en las playas de Sant Miquel, Somorrostro, Nova Icària y Nova Marbella. Se alcanzaron resultados satisfactorios, según datos municipales, al reducir drásticamente el número de fumadores en estos cuatro arenales. Además, la presencia de colillas en la arena disminuyó un 50% y los usuarios valoraron la propuesta con un ocho sobre diez.
En la playa de Sant Miquel o en la Barceloneta es donde más abundan los infractores. No es de extrañar, es territorio de turistas y entre sangrías y cervezas, siempre cae un cigarrillo para despejarse. Algunos hacen como que no saben de qué va la cosa. “I don’t speak Spanish” (No hablo español), dice uno al terminar una calada. “En las playas del norte hay mayor comprensión, pues la mayoría de los usuarios son vecinos de la zona”, cuenta una informadora.
Prohibido fumar
En playas turísticas como la Barceloneta es donde hay un mayor número de infractores
Las playas de Barcelona se declaran, pues, libres de humo. No lo hacen, pero, los chiringuitos instalados en los arenales. En estos espacios se exceptúa la prohibición y, si lo habitual era salir del bar para fumar un cigarro, ahora se deberá acudir a él para hacerlo tranquilo. “Por ahora se ha decidido mantener la misma normativa que en el resto de bares y restaurantes”, ha señalado Badia.
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