NOTICIAS: 21.11.2021
La nomofobia es un trastorno relativamente nuevo que todavía no está considerado como tal por la OMS
Recientemente WhatsApp, Facebook e Instagram sufrieron una caída a nivel mundial y fueron muchas personas las que apartaron su teléfono móvil durante unas horas y aprovecharon para dedicarse tiempo a sí mismos, a sus amigos o a su familia. Sin embargo, hubo otras personas que, durante ese periodo de tiempo, probablemente, lo pasaron realmente mal.
En una sociedad tan hiperconectada como la que vivimos actualmente, es normal cruzarse con personas que no pueden alejarse de la pantalla de su móvil ni unos minutos, pues están realmente enganchadas a ese pequeño aparato que nos conecta con todo el mundo en cuestión de segundos.
Existe una patología relacionada con esta sensación: la nomofobia. Este concepto surgió en Inglaterra en el año 2009 y, básicamente, se describe como la adicción al móvil, aunque por el momento todavía no está considerada como una patología o un trastorno del comportamiento por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El término nomofobia significa “no-mobile-phone phobia” o, lo que es lo mismo, la dependencia al teléfono móvil llevada al extremo. Esta palabra se ha utilizado para describir el miedo de una persona a estar sin móvil, aunque detrás también se esconde un grave problema psicológico.
Una fobia es una manifestación de un conflicto interno expresado a través de algún tipo de miedo o angustia. En este caso, la nomofobia es una dependencia total del móvil que genera miedo y puede llevar a un gran aislamiento social, puesto que las relaciones de esa persona se producen a través de redes sociales o juegos online.
¿Cómo es una persona con nomofobia?
La nomofobia surge a raíz de un problema de autoestima y de relación, siendo la inseguridad personal el factor más común que causa esta patología.
Según explica para Efe Salud Antonio de Dios, psicólogo del Hospital Quirón de Marbella, la nomofobia suele darse mucho más en adolescentes, ya que tienen más necesidad de ser aceptados dentro de un grupo y, al ser jóvenes, están más familiarizados con las tecnologías.
Este experto señala que suele ser más común entre en sexo femenino, ya que la estructura cerebral de las mujeres hace que tengan más facilidad para comunicar y más necesidad afectiva que los varones.
Una persona que padece nomofobia puede ser fácilmente reconocible, ya que cumple con los siguientes aspectos:
- Mira constantemente el móvil para ver si ha recibido algún mensaje.
- Duerme menos para quedarse mirando el móvil.
- No quiere ir a ningún sitio en el que no haya cobertura.
- No apaga el móvil en ningún momento.
- Siempre está pendiente de localizar un enchufe que le permita recargar la batería.
En definitiva, una persona nomofóbica no es capaz de desconectarse del mundo electrónico que se ha construido, ya que para esa persona no existen otros mundos más haya.
Además, si tratas de romper este hilo la nomofobia puede provocar síntomas que afectan al estado de salud de una persona, como son sensación de ansiedad, taquicardias, pensamientos obsesivos, dolor de cabeza, dolor de estómago, resistencia al estrés e incluso ataques de pánico, siendo todos estos síntomas propios de una situación de dependencia o adicción.
Consejos para controlar el uso del móvil
De este modo, si sientes que eres una persona esclavizada al móvil, quizás necesites buscar ayuda inmediata en algún experto.
Por tanto, ante cualquier duda, es importante consultar con una persona especializada en dependencias, adicciones y en el tratamiento de la seguridad personal o la autoestima, ya que este abuso del móvil muchas veces se produce porque la persona está presionada en algunos aspectos de su vida.
Con tal de dejar a un lado el móvil y aprender a desconectar de la tecnología, es conveniente aplicar algunos consejos para comenzar a combatir esta adicción:
- Anotar lo que sería un uso razonable del teléfono y controlar que se cumple.
- Apagar el móvil durante las comidas o durante una reunión familiarizados.
- Priorizar la realidad al mundo virtual.
- Acudir a un especialista para que valore qué hacer para controlar esta adicción.
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