El decreto de publicidad del juego se queda a medias respecto a la pretensión incial. Los partidos de fútbol podrán anunciar apuestas desde las 20.00
Miguel Ángel Medina- El Pais. Madrid 21 FEB 2020
“Aprobaremos una regulación de la publicidad de los juegos de azar y apuestas similar a la de los productos del tabaco”, prometía el acuerdo entre PSOE y Podemos de finales de diciembre. El ministro de Consumo, Alberto Garzón, explicó hace unos días que los anuncios de apuestas en radio y televisión quedarían reducidos a la franja de 1 a 5 de la madrugada. Sin embargo, el decreto de comunicaciones comerciales de las actividades del juego que prepara su departamento se ha quedado a medias respecto a esta limitación, de la que quedan excluidas las retransmisiones radiofónicas y televisivas de eventos deportivos masivos, medida que afecta especialmente al fútbol, que arranquen a partir de las 20.00. Durante la temporada, prácticamente todos los días hay partidos en esta franja horaria, por lo que este tipo de publicidad podrá seguir emitiéndose a diario.
Fuentes del ministerio señalan ahora que se apuesta por este tipo de regulación porque una prohibición total, como ocurrió en Italia en 2018, puede ser contraproducente y hacer que toda la publicidad se aloje en páginas extranjeras que no se someten a ninguna regulación. Las patronales mayoritarias de radio y televisión habían mostrado su oposición al primer anuncio de Garzón, pero fuentes del departamento niegan haber recibido ningún tipo de presión.
A pesar de ello, fuentes del Ministerio de Consumo consideran que el decreto —que este viernes presenta Garzón en conferencia de prensa y contiene 100 medidas— va a cambiar “el 99% de la publicidad de juego” y destacan que es la primera vez que un Gobierno regula este sector. La norma limita la agresividad de los mensajes y la apelación directa al usuario. Muchos de estos anuncios incluyen ahora frases como “¡apuesta, apuesta, apuesta, gana, gana, gana!”, que con la nueva legislación quedarán prohibidos. Los contenidos tendrán que ser neutros, es decir, limitarse al nombre de la marca. Además, se prohíbe la publicidad de los bonos de captación de cualquier cantidad de dinero, si bien se permite que las propias páginas de apuestas ofrezcan bonos de hasta 100 euros.
Los mensajes que vinculen el juego con el éxito personal y social también tienen los días contados, mientras que los anuncios televisivos y las cuñas radiofónicas no podrán estar protagonizados por famosos e influencers. Este cambio en los mensajes afectará también a Loterías y a la ONCE (no así el horario). La Dirección General de Ordenación de Juego será el organismo encargado de velar por que se cumplan estas condiciones en los anuncios y, en su caso, de multar a los infractores con sanciones que arrancarán en 100.000 euros y podrán llegar, en caso de reincidencia, hasta los 50 millones e incluso al cierre del negocio.
Cuando entre en vigor el decreto —si se cumplen los plazos, en verano—, no estará permitido que este tipo de empresas patrocinen estadios o nombres de equipos, como ocurre a menudo en el baloncesto. Y las vallas publicitarias de los recintos deportivos no podrán mostrar publicidad de apuestas antes de las 20.00. Sin embargo, no se limita el patrocinio de las camisetas, con lo que las marcas de las casas de apuestas podrán seguir viéndose a cualquier hora. Tan solo se obligará a quitar esta publicidad de las camisetas de talla infantil.
Las vallas publicitarias no podrán anunciar este tipo de negocios, salvo que alguna comunidad autónoma lo permita expresamente, dado que muchas competencias en juego están transferidas. Los anuncios tampoco podrán mostrarse en recintos a los que puedan acudir niños, como los cines. Salvo, una vez más, los campos de fútbol a partir de las 20.00. La publicidad en periódicos y páginas web no se verá alterada, más allá de la regulación de contenidos (no a los mensajes agresivos) y de que se limitarán los anuncios invasivos en Internet —esos que se abren automáticamente al entrar en una página—. Además, los banners de este sector deberán permitir el control parental. El Gobierno estudia cómo regular los anuncios en plataformas como Youtube.
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