Los agentes, que trabajaron en el caso desde del 2019, también hallaron sustancias en un bote de Cola Cao
CARBALLO / LA VOZ
La denominada Operación Os Pinos llevaba meses gestándose por parte del área de investigación de la Guardia Civil de Carballo. En concreto, desde octubre de 2019. En los últimos meses se venía observando un trasiego constante de drogodependientes en busca de sus dosis, incluso quebrantando de forma sistemática el estado de alarma y confinamiento, decretado por el Gobierno central entre el 14 de marzo y el 4 de mayo, fecha esta última en que se inició la fase cero de la desescalada. Los agentes investigaron varios domicilios, situados en Os Pinos, A Ponte Rosende y Cemiterio Vello, en relación con el tráfico de drogas a pequeña escala en la capital de Bergantiños.
A primera hora de la mañana de este miércoles se activó el operativo bajo la supervisión del titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Carballo. Los registros se realizaron de forma simultánea en varias viviendas del término municipal con el resultado de siete detenidos: tres en el lugar de Os Pinos, dos en A Ponte Rosende y otras dos personas en una vivienda de la rúa Cemiterio Vello de Carballo. Las intervenciones concluyeron con la aprehensión de 8.802 euros en metálico, 380 gramos de heroína, 42 de cocaína, 6 de metanfetaminas, 435 gramos de sustancia de corte, una pistola de calibre 6,35, una escopeta 12/70, un total de 194 cartuchos, un machete, una defensa extensible, varias armas blancas, cinco básculas de precisión, 17 teléfonos móviles, uno de ellos denominado microteléfono de los que se introducen en los orificios para pasar a la cárcel y diverso material informático.
El epicentro del operativo fue una casa de Os Pinos, donde los agentes encontraron más resistencia para ejecutar el registro. Primero porque los titulares del inmueble habían reforzado, y mucho, las medias de seguridad, sobre todo en la puerta principal, para dificultar en la medida de lo posible una posible intervención policial. Los agentes del área investigación de Carballo contaron con el apoyo logístico de compañeros de la unidad de seguridad ciudadana de la Comandancia de A Coruña (Usecic) y de los grupos de reserva y seguridad (GRS), con base en Pontevedra, debido a la peligrosidad de los detenidos, al sospechar los agentes que los inquilinos podrían tener armas de fuego.
Mientras que los guardias civiles trataban de reventar los accesos los moradores de la vivienda aprovecharon para desprenderse de parte de las sustancias estupefacientes intervenidas. Lo hicieron tirando la droga por el váter, por lo que los uniformados tuvieron que romper la entrada de la fosa séptica para recuperar unas bolsistas que se hallaban en el interior del pozo negro.
También resultó imprescindible en este operativo policial la actuación de un perro adscrito al equipo cinológico de la Guardia Civil con su guía. El can detectó la presencia de droga enterrada en la tierra. Los agentes lograron recuperar parte de las sustancias intervenidas y que estaban guardadas en un bote de Cola Cao.
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