NOTICIAS: 14.08.2022
La adicción patológica a los juegos de azar es el deseo irrefrenable de seguir apostando. Su tratamiento es complejo
El mundo del juego y las apuestas ha estado vinculado a los hombres. Paradójicamente, a medida que se normalizan las conductas adictivas entre las mujeres, la prevalencia femenina aumenta.
Los peligros de la ludopatía son difíciles de aceptar, pero es importante hacerlos notar para que no se siga normalizando esta adicción. La ludopatía es una adicción frecuente pero no tan conocida como lo son otras. Esto no quiere decir que no sea igual de peligrosa que cualquier otra.
El ludópata, puede causar, sin saberlo, grandes daños irreparables a su vida y a la de su familia, pero siempre hay maneras de tratar las adicciones, y una clínica de rehabilitación siempre es la mejor opción.
Síntomas
Antes de saber los peligros que puede ocasionar un ludópata, es importante identificar los síntomas:
• La ludopatía causa una preocupación constante por las apuestas. El pensar constantemente en ganar un juego y conseguir más dinero.
• Una necesidad de apostar continuamente grandes cantidades de dinero, sin importarle si esa acción le causará serios problemas económicos a él o a su familia.
• Buscar controlar sus impulsos sin éxito, encontrar solo la felicidad en las apuestas, por breve que sea el momento.
• Mentir a los miembros de su familia del porqué se han perdido esas grandes cantidades de dinero.
• Llegar hasta el robo o los fraudes por continuar con las apuestas.
Peligros de la adicción
Como se sabe, toda adicción es peligrosa para una persona, pero para un ludópata, los peligros que se presentan en su vida son más específicos.
La ludopatía puede causar grandes pérdidas económicas para él y toda su familia, sin importar en las condiciones que se encuentra. Es más difícil para quien cuenta con una normalización de su adicción dentro de la sociedad. Es común encontrar varios puntos dentro de una ciudad donde puede practicar las apuestas y los juegos. Nadie juzga estos lugares, a pesar de ser donde se desarrolla la ludopatía.
A diferencia de otros adictos que son más juzgados y castigados en la sociedad, como los alcohólicos y drogadictos, el ludópata no presenta tantas discriminaciones dentro de una comunidad. Es por ello que su adicción es tan aceptada y puede encontrar varios puntos donde puede ejercer sus apuestas y juegos sin que nadie lo considere como algo malo o dañino para las personas.
Otro de los problemas más notorios de la ludopatía, es que, una vez se inicia esta adicción, los ambientes del ludópata comienzan a cambiar. Se envuelve en otros ambientes y pierde lentamente todo lo bueno en su vida. Caer en la ludopatía puede ocasionar la entrada a otras adicciones. El ludópata es más propenso a comenzar a beber en exceso pierda o gane en sus apuestas.
¿Por qué la mirada social hacia la mujer con problemas de juego sigue siendo de persona “viciosa” y no de “enfermedad”? Y ¿por qué el género sigue sin estar incluido en su evaluación y tratamiento?
Sexo, género y salud
Los estudios clínicos han confirmado que existen diferencias entre mujeres y hombres en su manera de enfermar. A nivel biológico, las diferencias en los cromosomas sexuales de hombres (XY) y mujeres (XX) repercuten en la evolución y manifestación de ciertas enfermedades. En los hombres (XY), la existencia de mutaciones en los genes del cromosoma X los predispone a la expresión de ciertas enfermedades. No les ocurre lo mismo a las mujeres, que por su doble condición XX tienen la capacidad de transportar el gen sin ser expresado en ciertas enfermedades orgánicas, por ejemplo.
“Poco femenina”
¿Es entonces el sexo, es decir, lo biológico, una razón excluyente para que una mujer desarrolle una conducta adictiva? La respuesta es claramente no.
Sin embargo, nos encontramos ante un escenario social donde se cuestiona a la mujer que realiza comportamientos que no son socialmente asumidos como normales o que transgreden los “roles o cualidades femeninas” esperados, por ejemplo, una adicción. Incomprendida, acaba sufriendo un proceso de penalización moral y social añadido.
Nos parece imprescindible realizar estudios que analicen la problemática de juego desde una perspectiva de género. Investigaciones previas muestran un patrón relacionado con el sexo respecto al inicio, comorbilidad o motivos de juego.
Asimismo, las mujeres manifiestan más frecuentemente trastornos emocionales (por ejemplo, depresión) y problemáticas sicosociales previas a la adicción (por ejemplo, abusos sexuales, violencia doméstica, sucesos traumáticos no elaborados, historia familiar de abuso de alcohol y drogas, o parejas ludópatas, entre otras).
A eso se le suma que las mujeres superan la prescripción en sicofármacos, destacando especialmente los antidepresivos, tranquilizantes o ansiolíticos. Esto parece reforzar lo indicado por la comunidad médica, según la cual las mujeres experimentan mayor malestar y acuden más frecuentemente al médico a lo largo del ciclo vital.
Comments