OPINION: Trastornos de adicción

CARMEN FERRERAS

El proceloso mundo de las adicciones cada vez está más concurrido. A pesar de las informaciones, de los consejos de psicólogos y psiquiatras, a pesar de las campañas informativas, las adicciones, desgraciadamente, ganan terreno. La encuesta sobre alcohol y drogas que realiza bianualmente el Ministerio de Sanidad, refleja viejos y nuevos problemas de adicción que no dejan de ser preocupantes.

Entre las viejas adicciones, el alcohol gana puntos. Su consumo se sitúa en el 77,2%. Es una barbaridad. Más barbaridad es saber que la edad de inicio en su consumo es cada vez más temprana. No hay respuesta a la pregunta de por qué se busca refugio a los problemas en el alcohol, como no la hay para los que prefieren sustancias tanto o más alienantes, como el cannabis y la cocaína polvo. Claro que no siempre existen problemas detrás de su consumo. A veces se consume por esnobismo, una forma absurda de modernidad que no conduce a parte alguna.

El tabaco también se lleva su parte alícuota correspondiente. En esta ocasión incluye como novedad el estudio del uso del cigarrillo electrónico, porque no solo aumenta el número de personas que lo han probado, sino porque su percepción de riesgo es muy baja: los españoles creen que es menos dañino que el tabaco convencional. En el último año, el 10,5% de los españoles lo ha probado alguna vez, un porcentaje que ha subido cuatro puntos en los últimos cinco años. Por cierto, tanto o más agresiva que la nicotina son los vapores de este tipo de cigarrillos que la ciencia aconseja desterrar de los hábitos tanto de hombres como de mujeres.

Los nuevos problemas de adicción pasan por las apuestas. El número de personas que apuestan por Internet ha ido creciendo en los últimos años. Los adultos entre 25 y 34 años son los que presentan una mayor prevalencia. Pero, ¡ojo!, los que tienen entre 15, a todas luces menores, y 24 años, no se quedan cortos. Mientras la publicidad del tabaco y el alcohol ha sido prácticamente barrida para evitar el aumento de adeptos y adictos, la publicidad que invita a las apuestas, además de haber aumentado, campa por sus respetos en la práctica totalidad de canales de televisión.

Las apuestas, que ya han arruinado a muchas familias, constituyen una adicción casi exclusiva de los más jóvenes, como también lo es el enganche a internet que sufren la mayoría. En este hit parade tan peculiar los puestos de cabeza lo ostentan las llamadas sustancias legales. En el number one, el alcohol seguido muy de cerca del tabaco. Desgraciadamente, así seguirá siendo una encuesta detrás de otra.