NOTICIAS: 26.03.2022
Alexia Fernández, digestóloga en el Hula, dio este jueves una charla sobre efectos en la salud de beber alcohol a alumnos de cuarto de Eso de Maristas, su antiguo colegio
¿Es difícil hablar a adolescentes sobre los riesgos de consumir alcohol?
La verdad es que ya les dije en la charla que eran un público difícil. El riesgo con el que pueden estar más concienciados a esa edad es el de las complicaciones agudas; una intoxicación etílica, por ejemplo. Lo que quería es que fueran conscientes de que, con el consumo continuado de alcohol, existe un riesgo a largo plazo.
Los jóvenes suelen beber de forma concentrada en el tiempo, solo los fines de semana, pero no el resto de días.
Así es. Es un consumo episódico o en atracones, que se caracteriza por mucho consumo en poco tiempo.
¿Qué consecuencias tiene esa manera de beber con respecto al consumo diario?
En realidad, las consecuencias son las mismas porque en ambos casos puede tener una repercusión en el hígado a largo plazo. Hay que tener en cuenta que, a menudo, se comienza con ese patrón episódico a los 14 o 15 años, se sigue así hasta los veinticinco o 30 años y luego se continúa con un consumo diario. Un patrón no excluye a otro, generalmente uno sigue a otro. Poca gente que bebe de esa manera los fines de semana en la juventud, deja de beber al llegar a los 30.
¿Ven en su servicio problemas de salud relacionados con el consumo de alcohol entre jóvenes? ¿De qué edad?
Tenemos pacientes que con cuarenta y pocos tienen cirrosis hepática evolucionada, incluso que fallecen a esa edad. Pacientes alcohólicos. Es difícil de establecer. La afectación del consumo de alcohol depende del sexo, peso, tipo de alcohol… La sociedad tiene el concepto de que hay que beber mucho para que ese consumo pueda provocar una enfermedad del hígado y no es así. Se considera un consumo de riesgo superar los 20 gramos de alcohol al día en el caso de las mujeres y 40 en el caso de los hombres. Y 20 gramos son dos cañas.
Y, sin embargo, a priori nadie diría que una mujer que bebe eso es alcohólica.
Justo. Los problemas de salud relacionados con el alcohol también son progresivos, una cirrosis no aparece de un día para otro. Quizás se empieza con hígado graso, se sigue con una inflamación hepática secundaria al alcohol y más adelante se llega a la cirrosis, o no. Un consumo diario ya es un consumo de riesgo. Hay diversos estudios que presentan evidencia contra esa creencia tan extendida de que un vaso de vino con la comida es cardiosaludable. No hay que demonizar nada. Si se está sano y se toma puntualmente una copa de vino con la comida no se va a desarrollar una enfermedad hepática. Pero lo que sí está claro es que para que el riesgo sea cero el consumo tiene que ser cero también.
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