NOTICIAS: 02.07.2021
A dos vecinos de Xoane se les investiga por el mayor alijo de heroína en la zona
Carballo-Galicia. Un total de 35 agentes de la Guardia Civil y de la Policía Nacional desmantelaron a finales de enero del 2020 una red, integrada por 7 personas, que se dedicaba supuestamente al tráfico de heroína a gran escala. Los uniformados intervinieron 20 kilos de esta sustancia estupefaciente, de los que 9,5 fueron localizados, ocultos bajo tierra, junto a una de las fachadas de una vivienda situada en Xoane, en la parroquia carballesa de Goiáns. Se trató en aquel momento de la operación más importante llevada a cabo por las fuerzas de seguridad entre el 2017 y el 2020 y ha sido, sin duda, el mayor golpe a la comercialización ilegal de heroína en la historia reciente de la Costa da Morte. Entre los investigados figuran precisamente los propietarios de la casa de Carballo, la pareja formada por Mihai Ionita y María Emilia Silva Iglesias, a los que las fuerzas de seguridad carballesas vinculan al denominado Clan de la Tula.
La Fiscalía solicita para Mihai Ionita, de 33 años, y María Emilia Silva Iglesias, de 56, un total de 12 años de prisión para cada uno de ellos, por sendos delitos contra la salud pública y tenencia ilícita de armas. Además, pide para ellos, y de forma subsidiaria, una multa de 3.000.000 de euros. En su escrito, el Ministerio Público considera acreditado que ambos eran poseedores en el momento de producirse el registro domiciliario de 34.905 euros en metálico, una pistola simulada, marca Gamo, una escopeta semiautomática con cañón recortado de la marca Beretta, 9,5 kilos de heroína, con un valor de mercado superior a los 900.000 euros, numerosas piezas de oro de 300 gramos de peso, «provinientes de su ilícita actividad», varios teléfonos móviles, ordenadores, tablets, cámaras deportivas GoPro, una máquina de envasar, una báscula de precisión… Y un vehículo, Citroën C3 que, según la Fiscalía, «disponía de un habitáculo especialmente adaptado con un sistema de apertura eléctrico específico, creado al retirar el airbag del acompañante, y dedicado al transporte de estupefacientes».
La denominada operación Fireball-Kazino empezó a fraguarse a comienzos del 2019 y se desarrolló, de forma paralela, en dos fases complementarias. La primera se inició precisamente en Carballo, al detectar la Guardia Civil un incremento importante en el consumo de heroína en la comarca. La segunda arrancó con la vinculación de un grupo con raíces albanesas que operaba en Madrid, pero que mantenía fuertes vínculos comerciales en Vigo, A Illa de Arousa y Carballo, además de contar con zulos ocultos bajo tierra en zonas boscosas de Campo Lameiro y Cutián. Según las fuerzas de seguridad, este grupo utilizó tres talleres clandestinos, situado en los polígonos madrileños de Moraleja de Enmedio y Humanes para hacer compartimentos ocultos (muy sofisticados) en vehículos en los que, supuestamente, se ocultaba la droga antes de emprender rumbo a Galicia.
Más de 900.000 euros en droga lista para vender
La operación Fireball-Kazino se inició a comienzos del 2019 en Carballo, al tener constancia las fuerzas de seguridad de un incremento en el consumo de heroína en la comarca. El 23 de enero del 2020 se procedió al desmantelamiento del grupo. Primero en Madrid, A Illa, Vigo, Campo Lameiro y Cutián. Una semana después se registró una vivienda en Xoane, donde los agentes localizaron ocultos bajo tierra 9,5 kilos de heroína, con un valor de mercado de más de 900.0000 euros.
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