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OPINION: Alcohol y embarazo. Síndrome alcohólico fetal

OPINION: 28.02.2022

Por Joaquín Callabed, Doctor en Medicina

Durante un congreso de la Sociedad Francesa de Pediatría celebrado en Nantes rendimos homenaje a Paul Lemoine, pediatra social hijo de Nantes, que fue el primero en describir el cuadro de los hijos de madre alcohólica, observando el aspecto peculiar y el retraso mental que presentaban algunos niños en una guardería de su ciudad cuyas madres eran alcohólicas.

Describió Lemoine que estos niños presentaban una cabeza pequeña con hendiduras palpebrales pequeñas, mandíbula pequeña y labio en boca de pescado. También soplo cardíaco y una macrodactilia en el primer dedo del pie. Evolucionaban con retraso de crecimiento somático, psicomotor y psicoafectivo. Es una de las primeras causas de retraso mental.

La causa directa es el consumo de etanol con acción lesiva directo sobre el feto. No existen marcadores biológicos ni radiológicos. El feto no puede defenderse de la agresión por carecer de poder catalítico, ejerciendo el alcohol su acción por interferencia en la cadena respiratoria del NADH (incremento) con repercusión en el metabolismo lipídico (hiperlipemia) hidrocarbonado (hipoglucemia) y oligoelementos (Zn) e incluso induciendo anomalías cromosómicas. Se considera que la ingesta diaria de 90 mL de etanol en la gestación hace que el 40% de los fetos sufran el SAF (Sindrome alcohólico fetal), si son 60-90mL sucederá en el 19 % y si son 30-60 mL sucederá en el 10% de casos.

Lemoine, junto a Harousseau y Borteyru, publicó sus observaciones de 127 niños afectos de esta enfermedad en la revista Ouest Medical ( 1968) que tuvo poco impacto y no convenció mucho a los pediatras franceses. Fueron los americanos , Clarren y Jones los que publicaron en la prestigiosa revista Lancet (1985) 11 casos de fetopatía alcohólica que tuvo una gran repercusión en el mundo científico y le denominaron Sindrome Alcohólico Fetal (SAF). Describieron tres niveles: En el primer nivel hay deficiencias de crecimiento pre y posnatal; en el segundo hay alteraciones cráneo faciales como microcefalia y filtrum muy poco desarrollado, fisuras palpebrales cortas y malformaciones del área maxilar; en el tercer nivel describen graves disfunciones del sistema nervioso central.

Se describen incidencias variables entre 1/300 y 1/2000 nacimientos. Suele aparecer en un 30% de madres alcohólicas. En Francia nacen 800 a 1000 niños afectados por esta enfermedad. En Estados Unidos se considera que que se afectan de un 0’3 a 4’8 por mil de nacimientos que coincide con la cifra detectada en Australia. En Noruega tras advertir a comadronas ginecólogos y pediatras detectaron que un 1’5 por mil nacimientos están afectados por el SAF. Experimentado en animales se confirmó la acción teratógena del alcohol etílico o etanol.

En la inspección del SAF se observa hipocrecimiento prenatal y posnatal, escaso tejido adiposo, hipotonía y conducta bradipsíquica. En cráneo y cara hay microcefalia, hendiduras palpebrales de tamaño reducido, ptosis palpebral, hipoplasia maxilar, retrognatia en el lactante, nariz pequeña y respingada, filtro hipoplásico, labio superior fino. A veces presentan fisura labial palatina, epicanto, miopía, estrabismos,hipoacusia, orejas prominentes, maloclusión dentaria y defectos de esmalte.En tórax cardiopatías congénitas CIV, CIA, Tetralogía de Fallot y posibles anomalias de la caja torácica como el pectum excavatum. A nivel urogenital puede aparecer hipospadias,

hipogenesia renal, hidronefrosis e hipoplasia de labios mayores. En extremidades captodactilia, falanges terminales afiladas, aracnodactilia del índice, hipoplasia de uñas en manos y pies, contracturas en flexión de codos y luxación congénita de cadera. En columna vertebral se describen escoliosis y anomalías de Klippel-Feil. A nivel neuro-psíquico hay retraso mental en un 80% de casos paralelo a las alteraciones fenotípicas y con el sustrato deatrofia cerebral, aplanamiento de circunvoluciones, retraso de mielinización del córtex, lesiones de hipocampo , tronco encefálico y via auditiva. Disfunción motora fina, Irritabilidad en el lactante, hiperactividad infantil, déficit de atención, trastornos del lenguaje. Hipotonía y mala coordinación.

Tres madres de la localidad francesa de Roubaix con hijos afectados por esta enfermedad denunciaron al gobierno francés la falta de información que habían observado en las botellas con productos alcohólicos que habían consumido y los resultados nefastos de su embarazo. El ministro de sanidad Douste -Blazy ordenó que se llevara una encuesta específica a las embarazadas durante el cuarto mes de gestación y el etiquetado de bebidas con alcohol incluyera una información precisa de los posibles efectos al feto.

La ingesta de alcohol femenina en nuestro medio va en aumento. Si una consumidora habitual de alcohol decide quedar embarazada debería tener una información precisa de los riesgos que corre su embarazo.

Según mis noticias en Estados Unidos se advierte de este riesgo en el etiquetado de botellas que contienen alcohol. El entusiasta Dr. Titran pediatra social de Roubaix (q.e.p.d.), preconizaba con rotundidad tolerancia cero de alcohol durante el embarazo. Se debería incluir en los envases con bebidas alcohólicas mensajes de advertencia sobre los peligros en el feto indicando que puede producir retraso mental y defectos congénitos.

Paul Lemoine es el ejemplo de pediatra social de guardería o escuela infantil que indaga no solo el crecimiento somático de peso y talla sino también el desarrollo psicomotor y psico-afectivo de cada niño y el entorno social donde se desenvuelve. También detecta precozmente cualquier alteración del desarrollo, está en contacto con la psicóloga y las familias y elabora planes de acogida individuales para niños discapacitados y con enfermedades crónicas.

Aplaudiendo a Paul Lemoine se me ocurrieron algunas ideas. La importante labor de las comadronas, pediatras y tocólogos para detectar la enfermedad; la importancia del pediatra de guardería y el necesario apoyo de las autoridades públicas para que continúen las efectivas campañas anti- tabaco y de accidentes de tráfico, y concedan un espacio a la prevención de los riesgos del alcohol en embarazo haciendo hincapié en que es una importante etiología de retraso mental y es evitable.

Es un caso de retraso mental grave que puede prevenirse. Mil niños españoles podrían agradecerlo cada año. Creo que vale la pena ¿no? Seguro que esto sucede también en otros países. Hay camino por recorrer.

No existe acto humano mas digno que cuidar la salud de los niños.  

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