NOTICIAS: 28.02.2021
Preocupa que no responda a una caída del consumo y se produzca un repunte de casos más avanzados y difíciles de abordar
Galicia – Antes de la declaración del estado de alarma en España, Proxecto Home atendía en Galicia a unas 400 personas. Hoy son 325. La razón es que hubo procesos de desintoxicación que a pesar de la pandemia llegaron a su meta, la de la reinserción social, pero fueron menos las personas recurrieron a ellos para enfrentarse a sus adicciones. «Las nuevas entradas bajaron un 50 %. Hay un cambio sustancial, un retraimiento a la hora de iniciar el tratamiento, aunque seguimos contando con los mismos recursos de siempre», indica Ramón Gómez Crespo, director de la Fundación Monte do Gozo, promotora de Proxecto Home Galicia.
Gómez Crespo, vinculado a Proxecto Home desde que inició su actividad en Galicia (hace más de 30 años), destaca que otras organizaciones han constatado ese mismo retraimiento. Teniendo en cuenta que «no tenemos datos objetivos que digan que ha bajado el consumo» preocupa que, en un futuro próximo, afloren todos esos casos que evitaron someterse a terapia y haya un repunte en el tratamiento de adicciones, más avanzadas y difíciles de abordar.
¿Qué factores están incidiendo negativamente en la adhesión? Para empezar, como está sucediendo con otras enfermedades, muchos retrasan el momento de acudir a una consulta o centro especializado por miedo al contagio. A eso se unen otras dificultades añadidas, destaca Gómez Crespo: «En Proxecto Home, siguiendo los protocolos de la Xunta, los usuarios tienen que acudir acompañados y debe ser siempre el mismo miembro de la familia el que venga, lo que limita más el margen de maniobra».
Otro de los cambios forzados por la crisis sanitaria, añade, es que la atención ahora es individual y «se ha suspendido toda la parte social y educativa, las salidas culturales y todas las actividades relacionales complementarias. Aquí el apoyo de grupo siempre ha sido clave para el éxito del proceso. Trabajamos con la familia y el entorno social. A partir de los diagnósticos, acuden a terapia de grupo y entran en el proceso de formación y reintegración. Los residentes pasaron varios meses sin tener contacto directo con la familia… Y todo eso está incidiendo negativamente». Aunque el perfil de consumidor no ha cambiado, «vienen mucho más desmotivados y con rasgos depresivos, especialmente tras el confinamiento», apunta el director de Proxecto Home, donde las nuevas tecnologías se han convertido en un aliado más para la desintoxicación y han nacido nuevos proyectos de colaboración, como el firmado esta misma semana con Lapizka para formar a sus usuarios en restauración y ofrecer una salida laboral «con la que evitar recaídas».
En estos últimos años, subraya Gómez Crespo, se ha intensificado la formación para «que salgan preparados. Sabemos que el consumo de droga comienza al final de la adolescencia y paraliza el proceso de maduración. Tener una salida laboral para la vida adulta forma parte del proyecto de autonomía personal. Hay estudios que han demostrado que, sin formación profesional, la mayor parte acaba en trabajos insatisfactorias y de baja calidad que producen frustración y desarreglos, por lo que es más fácil que recaigan y vuelvan a ese círculo vicioso. Por eso hay que hacer algo para cambiarlo. Hay que tener en cuenta que el nuestro es un programa de alta exigencia, al que acuden cuando no cristalizan otras terapias. Vienen a por todas, es la última puerta a la que llaman, para curarse o darse por vencidos».
Nuevas adicciones en alza
Aunque la drogodependencia sigue siendo el gran caballo de batalla para Proxecto Home, también se tratan otras adicciones, como el alcoholismo o la ludopatía. En este sentido, reparan en que crece el grupo de jóvenes con problemas con el juego online. Hace cinco años no había llegado ninguno hasta ellos y hoy son algo menos de una veintena, con un perfil distinto al habitual. Se trata de menores de clase media-alta, criados en un entorno estructurado. «La ventaja es que sus familias acuden con mucha rapidez al centro a pedir asesoramiento y suelen ser casos que reflotan con mucho éxito. Algunos, han terminado una carrera y tienen su empleo estable, a pesar de que la adicción al juego online llega a reflejarse en el fracaso escolar. Los afectados desarrollan una hipersensibilidad extrema y la convivencia en familia es muy conflictiva, además de caer en el absentismo», comenta Gómez Crespo.
Para él, el mayor reto está siendo mantener todos los servicios posibles, «porque en ciertos momentos, al ver que ha decaído la presión de la demanda, sientes la tentación de replegarte. Pero creemos que esto va a saltar por algún lado tarde o temprano. Sería de extrañar que en medio de una crisis no se recrudeciera la problemática de las adicciones». Con un equipo de profesionales formado por 75 personas (entre terapeutas, maestros de talleres y otro personal), cuentan con el apoyo de los cerca de 200 voluntarios que apoyaron la labor de Proyecto Hombre hasta que llegó la pandemia. Y, aunque hubo que replantear en este último año toda la organización y buscar herramientas alternativas reforzando la disponibilidad y creatividad, «seguimos con mucha ilusión e intensidad dedicados a esta realidad, satisfechos de la labor de primera necesidad que llevamos a cabo», incide el director gerente de la Fundación Monte do Gozo, donde a través de Proxecto Home ayudaron desde el año 1990 a 30.000 personas de forma directa en sus centros y a unas 50.000 de forma indirecta.
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