NOTICIAS: 04.09.2021
El phubbing impacta en las relaciones de pareja e impide la comunicación. Cómo abordar esta situación.
ARGENTINA. La tecnología impactó en todos los ámbitos de la vida. Día a día surgen nuevos debates sobre el uso de los distintos dispositivos y sus beneficios pero también alrededor de sus perjuicios. Aunque la mayoría de las veces la mirada se posa sobre los niños y niñas, estos hábitos influyen también en las relaciones adultas, sobre todo en las de pareja.
La palabra phubbing surge de la conjunción de phone (teléfono) y snubbing (desprecio o desaire). “Así se describe a la conducta de ignorar a una persona y al propio entorno por concentrarse en un dispositivo móvil”, dijo a Clarín la psicóloga Valeria Bedrossian, especialista en terapia de pareja y familia (en Instagram, @valeria.bedrossian).
“El phubbing no sólo impide la comunicación cara a cara (lo cual imposibilita la recepción y decodificación de las señales gestuales), sino que provoca un distanciamiento real de los otros. Y, como consecuencia, aparecen en los demás sentimientos de rechazo, de sentirse excluido, de no ser tenido en cuenta”, añadió Walter Ghedin, médico psiquiatra y sexólogo (en Instagram, @walterhugoghedin).
El phubbing atenta contra la comunicación cara a cara. Foto ilustración Shutterstock.
El impacto del phubbing en la pareja
Contestar los mensajes de WhatsApp, mirar las redes sociales, revisar la agenda, leer el diario… ¿cuántas actividades se resuelven a través del celular?, ¿es correcto demonizar a la tecnología por sus daños colaterales?
Bedrossian evocó una frase que recientemente escuchó en una conferencia: “La ventaja de la virtualidad es que nos acerca a quienes están lejos, pero uno de sus peligros es que nos podría terminar alejando de quienes tenemos cerca”.
La especialista explicó que “la inclusión de los dispositivos dentro de la dinámica de la pareja es motivo de discusiones cuando no hay acuerdos en la connotación que tienen para cada uno de ellos. La forma en que se utilicen dichas pantallas y el nivel de comunicación presente en la pareja en relación a ello será, según la terapeuta, lo que transforme o no a esto en un problema.
“Es importante entender los cambios en las interacciones sociales, la cuales dejaron de ser exclusivamente presenciales para extenderse al ámbito virtual”, aclaró.
Los celulares impactaron en la comunicación y la interacción. Foto ilustración Shutterstock.
Ghedin, en tanto, destacó que muchas veces los dispositivos generan problemas conyugales “por la falta de atención, de comunicación, por estar disociados entre la presencia física y la virtualidad, por la poca expresión afectiva o emocional, por estar dispersos durante el sexo y por convertir un hábito controlable en una conducta imposible de frenar”.
Cuando esto sucede, “no sirve justificarse en el ‘todos lo hacen’, hay que convertir la generalidad en una preocupación de la pareja que requiere soluciones”, aseguró.
FOMO: de la conexión a la desconexión
La palabra FOMO viene del inglés, “Fear Of Missing Out” y se traduce como el miedo a perderse algo.
Esto, según Ghedin, representa “una de las expresiones de la ansiedad que dispara el contenido de los teléfonos, el saber al instante lo que hacen los otros; e influye también en la vida en pareja, ya que no se está ni un lado ni en el otro”.
Phubbing, un problema cada vez más frecuente. Foto ilustración Shutterstock.
¿Cómo se puede abordar esta problemática? Para Bedrossian, “la cuestión sería articular recursos para un uso consciente de la tecnología y para no ser devorado por el FOMO, que nos termina dejando conectados pero no necesariamente comunicados o en genuina relación con otros”.
“Cuando el uso de los dispositivos se vuelve una dependencia nos terminamos desconectando de nuestros seres queridos, en este caso de nuestra pareja, y hasta de nosotros mismos”, añadió.
Indagar en uno mismo, el primer paso
Bedrossian recomendó una serie de preguntas que cada uno puede hacerse a sí mismo:
- ¿Qué uso le doy a la tecnología?, ¿me conecta o me desconecta?
- ¿Estoy demasiado pendiente de las notificaciones en las redes sociales?
- ¿Estoy afectado por una dependencia a las redes sociales?
- ¿Qué me está pasando con mi pareja que me desconecto, escapando a través del dispositivo?
- ¿Cómo me estoy comunicando?
- ¿Qué es lo que me lleva a zambullirme en el mundo virtual: aburrimiento, ansiedad, necesidad de adrenalina, incomodidad, necesidad de estar con otros, entretenimiento, aprendizaje, querer escapar de algo que no puedo enfrentar?
Para combatir estas conductas, es recomendable indagar en uno mismo. Foto ilustración Shutterstock.
Tips para enfrentar estas conductas
Ghedin mencionó que existen “terapias de tipo cognitivo conductual que tienen como objetivo modificar las conductas de consumo problemático”.
Allí se implementan una serie de medidas generales como dejar en el dispositivo sólo las funciones esenciales, desinstalando las aplicaciones de redes sociales y otras que no son necesarias para el trabajo, la educación o las relaciones interpersonales.
Limitar las horas de uso del dispositivo, entre las recomendaciones. Foto ilustración Shutterstock.
En estos tratamientos, agregó, también se indican horarios limitados de uso; apagar el celular durante la noche y dejarlo en un lugar alejado de la cama; usar un solo dispositivo y comprometerse a apagarlo durante las relaciones interpersonales.
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