NOTICIAS: 05.04.2024
Seis de cada diez usuarios que pasan por la Unidade de Condutas Aditivas de Carballo tienen entre 40 y 60 años
CARBALLO / LA VOZ
Seis de cada diez pacientes que son tratados en la Unidade de Condutas Aditivas de Carballo tienen entre 40 y 60 años, y la mayoría son dependientes de más de una sustancia, con lo cual son incluidos en dos o más programas de tratamiento. Aun así, en este rango de edad predominan las adicciones al alcohol, los opiáceos, la cocaína y el tabaco.
Son datos que ha dado a conocer el centro cuando se cumplen treinta años de su puesta en marcha y tras hacer balance del 2023, que cerraron con un volumen asistencial de 484 usuarios y con incrementos notables en los tratamientos de alcohol y tabaco.
Aunque la mayoría de pacientes llegan al centro con la adicción «bastante establecida» —según explicó el psiquiatra que se desplaza dos veces por semana a la UCA, David Castedo— tienen a usuarios desde los 16 años de edad. No obstante, ese grupo más joven, el de menores de 20, supone apenas un 2 % del total de casos y acude fundamentalmente para recibir tratamientos por cannabis y por adicciones comportamentales.
Los pacientes de 20 a 40 años suponen, por otro lado, un 22 % del total, y en su mayor parte están adscritos a más de un programa, como también sucede en el grupo de 40 a 60. Alcohol, opiáceos, cocaína y tabaco son las sustancias predominantes.
Por último, los más veteranos, de entre 60 y 80 años, suponen un 17 % del total de pacientes que son atendidos en la UCA de Carballo, y en su caso acuden para abandonar la bebida o para dejar de fumar. Este último tratamiento sufrió un incremento notable desde que se anunció que la Seguridad Social financiaría un nuevo fármaco para combatir el tabaquismo. «Hay centros de salud, como de A Laracha, en el que todos los médicos de cabecera nos derivan aquí a sus pacientes que quieren dejar de fumar», explicaba recientemente la directora de la UCA, Lourdes Suárez, que incidía en la relevancia de recibir un acompañamiento psicológico al tiempo que se toma el medicamento. «Esto aumenta la probabilidad de éxito y reduce las posibilidades de tener una recaída», añadía.
Paralelamente a las adicciones con sustancia, están las adicciones comportamentales, como la dependencia del móvil, del juego, de las compras o de la pornografía. «En muchos casos se acude a esas cosas por el mismo motivo que se acude a una droga, por evasión emocional», relató la directora, al tiempo que hizo hincapié en la necesidad de tratar los trastornos psicológicos asociados a las adicciones. Están la ansiedad, la soledad, el estrés… «Tenemos, por ejemplo, a bastantes amas de casa, mujeres cuidadoras… Cuesta que vengan a recibir tratamiento, pero lo acaban agradeciendo mucho», añadió Lourdes. Entre las mujeres que solicitaron tratamiento en 2023, destacaron el tabaco, el alcohol, la cocaína y el cannabis, por ese orden.
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