Adictos en España: el tratamiento llega 17 años después del primer consumo

A lo largo de más de 200 páginas, el Ministerio de Sanidad profundiza sobre la evolución del consumo de sustancias psicoactivas (incluyendo alcohol, tabaco, hipnosedantes, analgésicos opioides, drogas ilegales y nuevas sustancias) en la sociedad española.

Este documento, al que han titulado Alcohol, tabaco y drogas ilegales en España. Estadísticas 2021, se ha publicado incluyendo información relativa a los problemas relacionados con las drogas desde 1987 hasta 2019. La información procede de tres indicadores clave: admisiones a tratamiento por consumo de sustancias psicoactivas, urgencias hospitalarias en consumidores de sustancias psicoactivas y mortalidad por reacción aguda a sustancias psicoactivas, así como información relacionada con las infecciones en consumidores de drogas e información relativa al consumo problemático de drogas.

En su análisis se desprende que el número de admisiones a tratamiento por drogas ilegales en España se encuentra a la alza desde el año 2016 y suma, en 2019, 50.035 casos —de los que 27.492 fueron primeras admisiones y 20.689 con tratamiento previo—. La cifra no era tan elevada desde el año 2013, cuando se registraron 51.945 —28.239 primeras admisiones y 22.577 con tratamiento previo—. El máximo se registró en el año 2010 con 53.434, de los que 26.805 fueron primeras admisiones y 24.611 con tratamiento previo—.

Del total de admisiones a tratamiento por abuso o dependencia de sustancias, el 35,2% fueron por alcohol, el 28,9% por cocaína y el 18,4% por cannabis. La edad media del inicio del consumo de la droga principal por la que precisaron intervención fue de 18 años, aunque la edad media de entrada al tratamiento se sitúa en 2019 en los 35,6 años.

El número de admisiones a tratamiento por alcohol también aumenta, aunque se mantiene más estable en desde el año 2008, situándose en 2019 en 27.209 admisiones, lo que muestra un leve repunte respecto a los últimos años (2017 y 2018) cuando se registraron 25.753 y 25.796 respectivamente.

Resulta especialmente llamativo el número total de primeros tratamientos por abuso o adicción al alcohol que se sitúa en 14.907, la cifra más elevada desde el 2014 cuando se registraron 15.240 primeros tratamientos.

Aumenta la adicción a la ketamina

Dentro de las drogas ilegales, las estadísticas que recoge el informe del Observatorio Español de las Drogas y las Adicciones y la Delegación del Gobierno muestran un descenso continuado entre el número de admisiones a tratamiento por abuso o dependencia de heroína en España desde 1991 a 2019.

Por el contrario, el tratamiento por abuso o dependencia a cocaína ha aumentado respecto a los años anteriores marcando la quinta cifra más elevada desde que existen registros. En total, 22.345 personas —12.491 primeros tratamientos y 8.989 con tratamientos previos— fueron admitidas en tratamiento por consumo de esta sustancia ilegal.

Se mantiene con poca variación el número de tratamientos por cannabis, éxtasis, anfetaminas y alucinógenos. Sin embargo, destaca la dependencia y el abuso a la ketamina, un analgésico que se emplea como anestésico que se ha disparado en los últimos años llegando casi a duplicar el número total de tratamientos en los últimos tres años.

Aumentan los casos de urgencias

En cuanto a las urgencias hospitalarias, en 2019 aumentó el número total de casos registrando 5.352 emergencias relacionadas con el consumo de drogas ilegales. El 73% se resolvieron con el alta médica y el 8,8% con alta voluntaria. Solo el 15,1% precisaron ingreso hospitalario y el 3,1% fueron trasladados a otro centro. No se registraron muertes en las salas de urgencias por este motivo.

La mayoría de las personas que recurrieron a emergencias por el abuso o adicción a las drogas ilegales fueron mayoritariamente hombres con una edad media situada en los 34,5 años.

Plan Nacional sobre Drogas

Los indicadores de tratamiento, urgencias y mortalidad se gestionan desde 1987 en el marco del Plan Nacional sobre Drogas como una colaboración interinstitucional en el que tienen un papel muy activo las comunidades y ciudades autónomas, así como las instituciones de las que procede la información (centros de tratamiento de drogodependencias, hospitales, institutos de medicina legal, laboratorios toxicológicos, etc.).

En algunos casos, los ayuntamientos prestan también soporte a la recogida y depuración de la información. Los indicadores sobre infecciones y consumo problemático proceden de varias fuentes, pero fundamentalmente de la DGPNSD y de otras áreas del Ministerio de Sanidad.