CESAR QUIAN

Poco antes de la pandemia, las fuerzas de seguridad de Carballo y los directivos y trabajadores del colectivo antidroga Vieiro empezaron a detectar un notable incremento en el consumo de las principales sustancias estupefacientes. Pero es la heroína la que empieza a ser un verdadero quebradero de cabeza debido al elevado grado de incidencia entre los toxicómanos de la Costa da Morte. Unos niveles tremendamente peligrosos que, sin llegar a los de los años ochenta o noventa, en términos meramente estadísticos, sí son mucho peores que los de hace un lustro.

De hecho, en el colectivo Vieiro apuntaron ayer que este aumento de la demanda de cocaína, heroína, cannabis, hachís o metanfetaminas, tanto en la Costa da Morte como en concellos limítrofes, ha supuesto, por un lado, un reparto de la delincuencia, y por el otro, un incremento de la oferta, mediante la utilización de los denominados narcopisos: «Además de los nueve puntos de comercialización habitual localizados en Carballo [O Monte do Carme, A Colina, O Sisto y O Cemiterio Vello] hay que sumar otros 15 pisos y viviendas en los que tenemos acreditado que se vende droga de manera habitual, porque así no los trasladan los vecinos a través de sus quejas y los propios drogodependientes», confirmó José María Arán, vicepresidente de Vieiro, entidad que atiende a drogodependientes desde 1991. Estos puntos de comercialización se ubican casi todos ellos en pleno casco urbano.

Un dato que parece corroborar esta tendencia al alza lo representan las estadísticas de denuncias tramitadas por la Policía Local. Los resultados de los drogotest no engañan. El 2022 echó el cierre con récord de conductores denunciados por la Policía Local por circular bajo los efectos de sustancias estupefacientes: 36 casos confirmados, frente a los 11 registrados en el 2021. Y en el primer trimestre de este año fueron denunciados una docena de personas por ir al volante bajo los efectos de la cocaína, metanfetamina, THC o heroína. «Estos datos nos ratifican que hay un aumento muy importante de la demanda, mientras la oferta trata de adecuarse mediante la comercialización a través de estos 15 nuevos pisos», indicó Arán.

Récord de positivos en alcohol y drogas en Carballo, con 194 multados por la Policía Local en el 2022  T. L.

La cocaína continúa golpeando de lleno en el conjunto de la Costa da Morte. A 60 euros el gramo, se convierte en la sustancia ideal entre los adictos a su consumo, sobre todo entre los jóvenes y los fines de semana.

La heroína empieza a ser un verdadero quebradero de cabeza. En este caso, el repunte de personas que solicitan ayuda para desintoxicarse y los operativos realizados por la Guardia Civil y la Policía Nacional en los últimos tres años confirman esa preocupación por parte de los responsables de Vieiro: más de 15 kilos de heroína incautados, con un valor de mercado de 1,3 millones de euros, grandes cantidades de dinero en efectivo intervenidas, decomiso de armas de fuego, una veintena de detenidos y el desmantelamiento de puntos de venta en Cee, Fisterra, Ponteceso, Malpica y Carballo confirman las sospechas de que la comarca, sobre todo Carballo, ha dejado ser un mero punto de mercadeo de heroína.

La capital de Bergantiños forma parte ya de un engranaje para grupos criminales que operan desde Madrid o Vigo. Carballo es el centro neurálgico desde el que se reparte la mercancía a otros puntos, como Camariñas, donde los que trapichean mantienen lazos comerciales y afectivos con grupos más o menos organizados de Carballo.

Para José María Arán, hay una tercera sustancia que no debería pasar desapercibida: el cannabis: «Su consumo ya está normalizado y lo peor es que se empieza a coquetear con esta sustancia a edades más tempranas. En Vieiro tenemos constatados casos de adicciones al cannabis a menores de 15».