14/08/2020 NOTICIAS
- Si eres fumador y quieres dejar el tabaco debes saber que los primeros efectos beneficiosos en el organismo se empiezan a notar durante las primeras horas.
- A largo plazo los beneficios son todavía mayores: menos posibilidades de sufrir un derrame, menor riesgo de desarrollar un cáncer de pulmón o mayor esperanza de vida.
- A continuación, se detalla cómo cambia tu cuerpo cuando dejas el tabaco.
El 25% de la población española se declara fumadora, de acuerdo a los últimos datos facilitados por la Asociación Española contra el Cáncer (AECC).
Un hábito peligroso que solo en nuestro país se cobra 50.000 muertes al año y que está relacionado con hasta 15 tipos de tumores distintos, entre ellos los más comunes el de laringe y pulmón, del cual es el causante en el 90% de los casos, según los datos de la AECC. A nivel mundial el tabaco es causante ya de al rededor de 7 millones de fallecimientos al año.
Con el objetivo de disminuir el consumo de tabaco en la población, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha elaborado un informe en el que muestra cómo afecta a nuestro cuerpo el dejar de fumar.
Una serie de beneficios que comienzan a percibirse tan solo 20 minutos después de dejar de ingerir nicotina en nuestro organismo y que siguen dándose hasta quince años después de abandonar el tabaco, como ha recogido en esta infografía el portal de estudios Statista.
Como indican desde la OMS, a los 20 minutos de abandonar el tabaco el cuerpo comienza a notar los primeros beneficios, dándose en la presión arterial y el ritmo cardiaco una disminución. En cuanto a la presencia de monóxido de carbono en el organismo, este desciende hasta niveles normales en las primeras 12 horas.
Entre las primeras semanas tras dejar el tabaco, el cuerpo comenzará a desarrollar una actividad pulmonar normal al tiempo que se mejorará la circulación sanguínea a nivel general. Al mismo tiempo en tan solo 6 semanas sin ingerir humo, hasta el 97% de las lesiones de la mucosa bocal pueden estar resueltas.
Leer más: Los 20 países menos saludables del mundo
En los primeros meses además será apreciable una mejora de la respiración y un abandono de la tos que suele acompañar a los fumadores asiduos.
Tan solo un año después de haber dejado de fumar se reducen las posibilidades de sufrir alguna enfermedad coronaria, hasta la mitad en relación con una persona fumadora.
A continuación, se muestran los beneficios a medio y largo plazo de no fumar.
Se reduce el riesgo de muerte
Entre los muchos beneficios que abandonar el tabaco provoca, el reducir las posibilidades de muerte es uno de los más importantes. Algo que puede lograrse en los primeros años tras haber dejado de fumar. Concretamente la OMS indica que entre el primer y el cuarto año sin tabaco una persona pude disminuir a la mitad sus probabilidades de una muerte precoz en comparación con un fumador.
Menos posibilidades de sufrir un derrame
No todo resulta tan veloz. Tras dejar de fumar habrá que esperar hasta un mínimo de 15 años para poder reducir las probabilidades de sufrir un derrame al nivel de una persona no fumadora.
Menor riesgo de desarrollar un cáncer de pulmón
En cuanto al cáncer de pulmón, uno de los principales males del tabaco en la salud, el riesgo de padecer este comenzará a reducirse tras diez años después de dejar el tabaco.
Leer más: Por qué los fumadores suelen engordar cuando dejan el tabaco
Reducción de las enfermedades coronarias
Las enfermedades coronarias siguen viéndose reducidas, y tras 15 años sin fumar las probabilidades se igualan con las de una persona que no hubiera fumado nunca.
Descenso de monóxido de carbono en sangre
Es suficiente con 12 horas sin fumar para que el organismo regule el nivel de monóxido de carbono en sangre y llegue a una cantidad normal. Cuando tienes niveles altos de monóxido de carbono sentirás dificultad respiratoria, debilidad, dolor en la cabeza y el pecho e incluso náuseas y vómitos.
Mejora de la circulación y de la función pulmonar
Uno de los efectos más nocivos del tabaco es la capacidad para debilitar la función pulmonar. Eso sí, necesitarás entre 2 y 12 semanas desde que dejas el tabaco para que la circulación en los pulmones empieza a funcionar como la de una persona que no fuma.
Menos tos y mayor facilidad para respirar
Un fumador suele tener más ataques de tos y mayor dificultad para respirar que una persona que nunca ha fumado. En cuanto lo hayas dejado tardarás entre un mes y 9 meses en perder por completo la tos y recuperar la capacidad respiratoria de un no fumador.
Comments