Correr puede ayudar a superar una adicción

Madrid, Correr es una, si no la disciplina deportiva más antigua del mundo, y a pesar de su existencia, en los últimos años se ha popularizado y ha adquirido un nuevo impulso; tanto como una actividad de ocio, como a nivel competitivo con el rápido surgimiento de competiciones de running. Su popularidad radica en su accesibilidad, de hecho, se considera como una práctica deportiva accesible barata, y en los diversos beneficios que aporta. Es un deporte que está vinculado al mejoramiento de la salud y un aumento de la esperanza de vida.

Hoy en día, vivimos en un mundo en el cual estamos constantemente bombardeados de forma continúa por noticias, mensajes publicitarios en nuestros cotidianos repletos de factores de estrés. En los últimos años se ha notado un aumento en la aparición de todos tipos de adicción; por ejemplo, relacionada a las drogas o también adicciones vinculadas a los juegos, las redes sociales, los móviles, la comida…. Sin embargo, la adicción no debería considerarse como una cuestión ante al cual uno se queda indefenso y desamparado, de hecho, existe un centro de tratamiento de adicciones ubicado en el centro de Madrid y fundado en el conocimiento profundo de la adicción con más de 15 años de experiencia, para facilitar un tratamiento personalizado guiado por un equipo de profesionales.

La importancia del ejercicio físico 

Es un hecho bien conocido que el ejercicio físico está vinculado a numerosas ventajas, en efecto, el running trae múltiples beneficios tantos físicos como psicológicos.

Algunos de los impactos positivos relacionados con la práctica del running son una mejora de del sistema cardiovascular y respiratorio. El hábito de la práctica contante de correr ayudar a ganar en resistencia física, por otra parte, fortalece el cuerpo y ayuda a incrementar los anticuerpos, por tanto, se disminuyen las probabilidades de sufrir enfermedades tales como, diabetes (tipo II), colesterol, hipertensión y obesidad. De hecho, se ha demostrado que correr contribuye de forma significativa en la prevención de enfermedades del corazón.

Sin embargo, los beneficios de correr van más allá del impacto físico, ya que, así mismo está vinculado a mejoras psicológicos. Por ejemplo, genera estabilidad en nuestro cotidiano; el hecho de tener un hábito estable – ir a entrenar – ayuda a tener una mayor autoestima y en general a conseguir una mayor sensación de bienestar.

Las drogas y la actividad deportiva 

Existen dos realidades respeto a la relación entre el consumo de drogas y el deporte; por un parte, las drogas pueden ser utilizadas por atletas de élite para mejorar su rendimiento, por otro lado, la práctica deportiva puede ser una herramienta para protegerse uno mismo del consumo de las drogas.

Además, en cuanto a un consumo inadecuado de las drogas respecto a la práctica deportiva, cabe destacar que las drogas perjudican el rendimiento deportivo. El consumo de drogas estimulantes, hace que la persona recibe una sensación errónea de mayor motivación y competitividad, haciendo que tenga la impresión de una mejor eficacia, sin embargo, la realidad es que tiene efectos adversos que empeoran la actividad deportiva. Respeto al consumo de sustancias depresoras, por ejemplo, el consumo de cannabis o alcohol, estos pueden afectar el rendimiento deportivo produciendo problemas de coordinación, falta de atención y concentración, dificultando marcadamente su realización.

No obstante, cuando se trata del uso de la práctica deportiva, existen numerosos estudios que confirman la eficacia para la prevención del consumo de drogas puesto que la actividad físico-deportiva contribuye directamente a conseguir grandes resultados positivos para la salud mental. Por una parte, el deporte en sí mismo ayuda a combatir situaciones de ansiedad, depresión, impulsividad, desmotivación. En efecto, al practicar ejercicios físicos se liberan endorfinas que ayudan a sentir una sensación de alegría, felicidad, optimismo, relajación y placer. Por otra parte, el deporte planificado profesionalmente ofrece un campo controlado y protegido en el que se realizan interacciones sociales.

Fuente: Cdm