NOTICIAS: 02.06.2022
El Programa Energy Control de la Asociación Bienestar y Desarrollo, dedicado al análisis de drogas y a la divulgación de información para la reducción de daños, prevé una “explosión” de los “consumos habituales” de sustancias en los espacios de ocio y se muestra especialmente “preocupado” por el uso de metanfetamina debido a su “capacidad bastante alta de generar problemas” de salud.
AGENCIAS. El Programa Energy Control de la Asociación Bienestar y Desarrollo, dedicado al análisis de drogas y a la divulgación de información para la reducción de daños, prevé una “explosión” de los “consumos habituales” de sustancias en los espacios de ocio y se muestra especialmente “preocupado” por el uso de metanfetamina debido a su “capacidad bastante alta de generar problemas” de salud.
Así lo consideró, en declaraciones a Servimedia, el director de dicho programa, Claudio Vidal, coincidiendo con el 25 aniversario del nacimiento en Barcelona de un proyecto que, entre sus “acciones principales”, está presente en espacios de ocio, “especialmente” en aquellos más relacionados con la música electrónica, festivales, discotecas o fiestas rave de toda España.
En este contexto, los técnicos del proyecto ofrecen servicios de análisis de sustancias para que quienes las van a consumir puedan, según Vidal, «tener una orientación sobre qué es esa sustancia, aproximarse a su composición, conocer qué riesgos tiene su consumo y qué pautas seguir para evitar problemas al consumirla y, a partir de ahí, tomar decisiones”.
Se trata de pruebas rápidas sobre una parte “mínima” del contenido, al que se aplican unos análisis de identificación a partir del uso de un sistema combinado de test colorimétricos que utilizan reactivos y una técnica llamada cromatografía en capa fina, que, según el experto, permite “separar las diferentes sustancias que pueda llevar esa muestra e identificarlas”, así como detectar la presencia de posibles adulterantes.
El resultado de estos análisis está disponible en un periodo de tiempo de 20 a 40 minutos y, según Vidal, con la información que proporcionan, la persona «ya puede tomar decisiones». Una vez conocido el resultado del análisis y comunicado al interesado, los técnicos del proyecto le trasladan también “pautas específicas” y “adaptadas” a su consumo y perfil.
En paralelo, el programa ofrece, además, la posibilidad de realizarse una prueba de alcoholemia a personas que hayan estado bebiendo y tengan que conducir y que, según Vidal, “es exactamente igual que la que pueden utilizar las fuerzas y cuerpos de seguridad”.
A este respecto, el director del programa reconoció que “gracias” a las personas que acuden a estos servicios, Energy Control también obtiene información para conocer “más o menos lo que pueda estar circulando en estos lugares o si entra alguna sustancia que pueda entrañar un riesgo adicional”. Sus técnicos están también “en contacto” con los servicios sanitarios para “informarles de cualquier incidencia” detectada y viceversa.
RED INTERNACIONAL
El programa no colabora directamente con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, pero sí trabaja con el Sistema Español de Alerta Temprana (SEAT), que gestiona la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas y que, a su vez, está integrado en el Sistema de Alerta Temprana de la Unión Europea. Esta red permite “monitorizar y hacer un seguimiento, especialmente a las nuevas sustancias que se detectan en cualquier punto del continente”, explicó, para agregar que, gracias a ella, es posible saber “cuáles son las características de esta sustancia, con qué técnicas se tendría que analizar o cómo se puede identificar”, además de, en su caso, “aconsejar que se descarte su consumo”.
Tras indicar que en este sistema también están implicados las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, Aduanas o el Instituto Nacional de Toxicología, entre las últimas sustancias detectadas se refirió a la 4-CMC (4-clorometcatinona), una catinona sintética de la que la Policía Nacional intervino hace varias semanas más de 20 kilos en Burgos, así como a la, a su juicio, “mal llamada” ‘la Bomba’, una anfetamina psicodélica detectada en Málaga y presentada en forma de ositos de gominola.
Vidal recordó que la cifra de sustancias nuevas que se detectan cada año en Europa es, “en general, bastante elevado”, ya que, si bien en los últimos años «ha disminuido», ha habido ejercicios en los que se identificaban «hasta 100 sustancias nuevas”, por lo que, a su entender, se trata de un “fenómeno con unas dimensiones bastante Importantes”.
Con todo, afirmó que estas sustancias “tienen un carácter minoritario” y “ninguna ha llegado a tener la extensión” que tienen el alcohol, la cocaína y el éxtasis. Junto a ellas, en los espacios de ocio los jóvenes consumen también anfetaminas, a las que se han “sumado” otras sustancias como ketamina y nuevos productos como la llamada ‘cocaína rosa’ o los inhalantes volátiles, como son los ‘poppers’, el óxido nitroso o el cloretilo y cuyo consumo obedece, según Vidal, a “una especie de moda que se ha implantado en los últimos dos años y que no sabemos cómo va a evolucionar”.
ANÁLISIS EN DELEGACIONES
Además de estos servicios móviles de análisis en los espacios de ocio, Energy Control dispone de otro servicio fijo en sus delegaciones de Andalucía, Cataluña, Madrid y Baleares, que abre entre semana y donde las sustancias que los usuarios llevan para analizar son sometidas a técnicas analíticas “más complejas”, que permiten realizar “unos análisis más pormenorizados” e incluso pruebas de cuantificación, para saber, en un plazo aproximado de dos semanas, la cantidad de cada componente que llevan.
Entre los principales “hitos” logrados por Energy Control a lo largo de estos 25 años, su director consideró que los servicios de análisis son, “quizá, el más relevante” y el que “más proyección” les ha dado.
DE LOS PRIMEROS DEL MUNDO
“No fuimos los primeros, pero sí de los primeros en el mundo en poner en marcha servicios de análisis”, confirmó, para congratularse de que el programa ha sido “capaz de exportar” esta herramienta de trabajo a Latinoamérica y de “colaborar en el surgimiento de proyectos en el ámbito europeo” e “impulsar” redes internacionales, por lo que este instrumento ha sido incluso reconocido por el Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías, que, en sus últimos informes, incorpora datos que proceden de estos servicios.
De cara al futuro, Vidal abogó por “conseguir afianzar estas herramientas y poder seguir estando presentes en los espacios de ocio y siendo útiles al servicio de las personas que usan drogas”, consciente de que, si Energy Control ha cumplido 25 años, es “gracias, principalmente, a su aceptación”.
Comments