Fumar bloquea la producción de estrógeno en las mujeres

Las diferencias específicas de género en el consumo de nicotina se conocen científicamente desde hace algún tiempo. Los hombres tienen el doble de probabilidades de volverse adictos a la nicotina que las mujeres. Por otro lado, a las mujeres les resulta más difícil dejar de fumar que a los hombres. Por ejemplo, responden peor a la terapia de reemplazo de nicotina o experimentan recaídas con mayor frecuencia.

La nicotina actúa en el cerebro a través de los receptores nicotínicos de acetilcolina. Recientemente, también se ha discutido un modo de acción adicional que involucra a las hormonas sexuales. Esto está respaldado por el hecho de que las mujeres fumadoras a menudo entran en la menopausia antes que las no fumadoras. Ahora se ha encontrado que esto podría estar relacionado con el efecto de la nicotina en la producción de estrógeno.

Efecto de la nicotina en la prueba.

Para investigar esta sospecha, Erika Comasco de la Universidad sueca de Uppsala y sus colegas realizaron un estudio con diez mujeres. En forma de spray nasal, administraron una dosis de nicotina a los sujetos que correspondía a la de un solo cigarrillo. Además, les inyectaron trazadores radiactivos. Estos estaban unidos a una molécula que se une a la enzima aromatasa. La aromatasa, también conocida como estrógeno sintasa, es responsable de la producción de la hormona estrógeno.

Los investigadores investigaron el efecto de la nicotina en la producción de estrógeno mediante escáneres cerebrales, entre otras cosas: imágenes por resonancia magnética (IRM) y tomografía por emisión de positrones (PET) que permitieron ver en qué parte del cerebro estaba presente la aromatasa marcada radiactivamente y en qué cantidades estaba activa. allí, tanto sin como con la administración de nicotina. Al mismo tiempo, también probaron la liberación de hormonas en las mujeres usando muestras de sangre.

Bloqueo en el tálamo

El resultado: los escáneres cerebrales mostraron que la enzima, que es importante para la síntesis de estrógenos, está principalmente activa en el diencéfalo, incluidos el tálamo, el hipotálamo y la amígdala. Estas regiones del cerebro, que pertenecen al sistema límbico, son importantes centros de control para el sistema endocrino y muchas funciones corporales básicas. Sin embargo, después de la administración de nicotina, el patrón de distribución típico de la aromatasa cambió: la cantidad de la enzima productora de estrógenos en el tálamo disminuyó significativamente, lo que indica un bloqueo de la producción de estrógenos en esta área.

“Por primera vez podemos ver que la nicotina apaga el mecanismo de producción de estrógeno en el cerebro de las mujeres. Nos sorprendió ver este efecto de una sola dosis de nicotina equivalente a un cigarrillo”, dice Comasco. “Este es un efecto recién descubierto basado en estos datos preliminares”.

Resultados similares en roedores y babuinos

El bloqueo de la producción de estrógeno encontrado después de la administración de nicotina es consistente con algunas observaciones previas en animales. Aquí también se había demostrado una interacción entre sustancias adictivas y enzimas reguladoras de hormonas. Por ejemplo, la nicotina inhibió la producción de estrógenos en fetos de roedores y roedores recién nacidos. Un metabolito de la nicotina, la cotinina, tuvo el mismo efecto.