NOTICIAS: 26.11.2022
La oniomanía es un síndrome recogido por los psicólogos que lo definen como el deseo irreprimible de comprar de forma compulsiva con una percepción de placer y malestar .
MADRID. Las personas que sufren de oniomanía tienen la necesidad incontrolable de comprar, aunque para ello tengan que gastar mucho más dinero del que pueden
Los psicólogos enmarcan la oniomanía dentro de los trastornos del control de los impulsos, similar al de otras conductas adictivas, como la ludopatía o la cleptomanía
El término de oniomania procede del latín, de la unión de los vocablos griegos onios – algo que se vende – y mania – furia, ira, rabia y fue acuñado en 1924
No había la publicidad apabullante, que nos acompaña y sepulta en nuestra vida cotidiana, cuando Emil Kraepelin y Eugen Bleuler usaron en 1924 por primera vez el término de oniomanía para denominar lo que describieron como «el desorden de los compradores compulsivos».
La oniomanía es un síndrome recogido por los psicólogos que lo definen como el deseo irreprimible de comprar de forma compulsiva con una percepción de placer y malestar para los miles de personas que lo sufren en el mundo.
Los especialistas lo enmarcan dentro de los trastornos del control de los impulsos con características muy similares al de otras conductas adictivas, como la ludopatía o la cleptomanía. La persona afectada tiene la misma sensación de euforia que produce cuando se compra o el de un cleptómano que roba algo, un ludópata juega o un adicto a las drogas las toma.
Comprar es agradable y tiene efectos para nuestro cerebro. Las compras en general pueden producir dopamina – un neurotransmisor encargado de generar placer– que hace que tras la compra se experimente una sensación de felicidad. El problema es que tras este refuerzo que es la compra el cerebro se acostumbra y quiere más . Así es cómo nos “enganchamos” en una especie de círculo.
Las personas que sufren de oniomanía tienen la necesidad incontrolable de comprar, aunque para ello tengan que gastar mucho más dinero del que pueden poniendo en riesgo su economía o llegando incluso a robar a sus familiares o a pedir préstamos con graves consecuencias laborales, sociales y familiares.
Este síndrome de compra compulsiva está vinculado a problemas de estrés, trastornos de personalidad o baja autoestima, lo que lleva a estas personas a consumir para evadirse y ser felices, aunque sea de forma momentánea. En una primera fase hay un sentimiento predominante de euforia y placer, y poco a poco a medida que empeora la situación, la persona se va aislando socialmente y se exacerba el sentimiento de culpa.
En general, las mujeres que padecen este trastorno de la conducta tienden a realizar compras compulsivas en relación a la ropa, zapatos, maquillaje, complementos, mientras que los hombres son más proclives a adquirir aparatos electrónicos, nuevas tecnologías, artículos y ropa de deporte,. También es muy común que las personas que sufren oniomanía gasten en productos de marcas caras y muchas veces se justifiquen ante los demás y ante sí mismo de que estaban en oferta.
Síntomas que podrían alertar de un trastorno de oniomanía
- Ansiedad general por consumir y falta de autocontrol
- Después de realizar una compra sientes un placer momentáneo, que se convierte poco después en insatisfacción.
- Irritabilidad y cambios de humor, al igual que ocurre en otras adicciones.
- Sentimiento de culpabilidad y vergüenza después de gastar dinero en las compras.
- Insomnio por los problemas económicos que pueden generar las compras
Cómo evitar caer en las compras compulsivas
-Planifica tu compra y si es necesario haz una lista para evitar gastos de última hora que no necesitas
-. Si estás triste o alterado por alguna circunstancia no vayas de compras
-Ve acompañado de algún amigo o amiga, pareja o familiar a comprar
-Antes de ir de compras algo, piensa si realmente lo necesitas o se trata de un capricho.
¿La oniomanía tiene cura?
El tratamiento para curar la oniomanía suele ser largo y complejo y comienza cuando la persona afectada reconoce el problema. El tratamiento más eficaz contra el trastorno de compras compulsivas es una combinación de terapia psicológica y psiquiátrica.
La más común es la terapia psicológica cognitivo – conductual destinada a cambiar los patrones de comportamiento de la persona afectada. El especialista buscará analizar y detectar qué lleva al paciente a actuar de una determinada manera y le dará las herramientas, para gestionar las conductas no deseadas
Los psicólogos tratará de lograr que las personas con oniomanía aprendan a gestionar su ansiedad para que este estado no lo lleve a comprar compulsivamente. También, como en el caso de las adicciones, son muy eficaces las terapias grupales, donde se comparte la propia experiencia con sujetos que presentan el mismo problema.
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