Una misteriosa estructura del cerebro arroja luz sobre la adicción a la cocaína.
Nuestros cerebros están formados para retener información relacionada con el contexto en el que ocurrieron eventos muy significativos.
Este es el mecanismo que también subyace a la adicción a las drogas.
Es la razón por la que pasar el rato en un entorno o con personas asociadas con los recuerdos del consumo de drogas a menudo conduce a una recaída.
Sin embargo, la forma en que nuestros cerebros crean esta fuerte asociación es menos clara.
Ahora, una nueva investigación realizada por la profesora Ami Citri y la estudiante de doctorado Anna Terem en Jerusalem (HU) arroja luz al respecto.
El estudio muestra que una región cerebral relativamente oscura, conocida como la claustrum juega un papel importante en hacer estas conexiones.
Publicaron sus hallazgos en la última edición de Current Biology.
Los hallazgos de los investigadores se ajustan a la idea de “relevancia de incentivos”, el proceso que determina la conveniencia de un estímulo neutral.
Por ejemplo, la fachada de una tienda de golosinas se vuelve muy atractiva para los niños después de repetidas asociaciones con regalos que recibieron dentro.
Con el tiempo, los niños inconscientemente aprenden a “querer” ver el estímulo de la tienda, que está separado de su “gusto” por la recompensa de los dulces.
Al observar más de cerca cómo se asocia el contexto con la cocaína, los investigadores encontraron un grupo de neuronas dentro del claustrum que se encendieron durante el consumo de cocaína.
Además, estas neuronas son fundamentales en la formación de una prominencia de incentivos que vincula el contexto con el placer de la cocaína.
Explicar el ciclo de la adicción a la cocaína.
Para determinar cuándo y cómo participa el claustrum en la promoción de incentivos, Citri y su equipo hicieron lo siguiente.
Emplearon una prueba de preferencia de lugar condicionado (CPP) para un grupo de ratones de laboratorio.
Durante esta prueba, los ratones aprendieron a asociar la recompensa con el contexto.
El investigador administró cocaína a los ratones y los colocó en un área con suelos distintivos (rugosos) y patrones de pared (puntos), que un ratón notaría.
Esto cuando la droga comenzó a entrar en acción.
Después de algunas repeticiones, los ratones podrían elegir pasar el rato en una región similar a la que se asocia con cocaína (pisos rugosos y paredes de puntos) o un área neutral (piso liso y paredes rayadas).
Los ratones como es de esperar se congregarían rápidamente en el área donde su drogadicción se había icniciado.
Probar la participación del claustrum.
Para probar la participación del claustrum en cómo un contexto se asocia con una recompensa, Citri y su equipo observaron los cambios en el comportamiento de los ratones cuando inhibieron estas neuronas claustrales.
Descubrieron que la inhibición de estas neuronas inhibía las respuestas conductuales de los ratones a la cocaína.
Esto significa que ya no preferían pasar el rato en el ambiente asociado a la cocaína.
Por otro lado, la activación de estas neuronas, incluso en ausencia de cocaína, hizo que los ratones desarrollaran una preferencia por este contexto.
Es importante destacar que el equipo descubrió que la actividad del claustrum no era necesaria para recuperar la memoria de la cocaína.
Una vez que los ratones habían sido colocados en un contexto asociado con cocaína varias veces, la memoria para este contexto fue codificada y la inhibición del claustrum no tuvo ningún efecto sobre su preferencia por el contexto emparejado con cocaína.
“Estos hallazgos aumentaron nuestra confianza en que el claustrum es de hecho integral para la prominencia de incentivos, aumentando la conciencia del ratón sobre el contexto en el que experimentó la droga”, compartió Citri.
A medida que aumenta el número de muertes causadas por sobredosis de drogas de año en año, este nuevo estudio tiene implicaciones de amplio alcance. Puede ayudar a una mejor comprensión de la naturaleza de la adicción y la importancia de romper las señales contextuales antes de que se desarrollen.
“Al reconocer que el claustrum juega un papel fundamental en la creación de una asociación de contexto para la recompensa, se convierte en una estructura de interés para el campo de la adicción.
Esperamos que este conocimiento conduzca al desarrollo de nuevas herramientas de diagnóstico para identificar poblaciones susceptibles a la adicción. Lo mismo para crear nuevos enfoques terapéuticos”, concluyó Terem.
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