‘Ningufoneo’: una mala costumbre con el móvil que haces y no lo sabes

La mala costumbre de ignorar a la gente de tu entorno para prestarle más atención al móvil tiene un nombre: se llama phubbing, en inglés. Esta palabra nace de unir “pone” y “snubbing”, que es ‘desaire’, ‘desprecio’ o ‘ninguneo’. Traducido al castellano, hablamos de “ningufoneo”, un acrónimo de ningunear y telefonear. El concepto identifica el acto de desairar a alguien con quien estás hablando en persona a favor de tu teléfono.

La palabra phubbing se usó por primera vez en mayo de 2012. Una agencia de publicidad australiana creó esta palabra para describir el creciente fenómeno de personas que ignoran a sus amigos y familiares que tienen delante y, en cambio, prefieren entretenerse con sus teléfonos.

Muchas personas no son conscientes de estar “ningufoneando” a otras personas, pero según un estudio, casi el 32 por ciento de las personas aseguran haberse sentido víctimas del phubbing dos o tres veces al día.

Quizás puede parecer que este comportamiento no es ningún problema. Sin embargo, existen varias investigaciones que sugieren que el phubbing puede dañar las relaciones personales y la propia salud mental.

Efecto del ningufoneo en las relaciones

El ningufoneo interrumpe nuestra capacidad para estar presente e interactuar con las personas que te rodean. Muchas personas consideran menos satisfactoria su relación con otra persona que se dedica a enviar mensajes de texto durante una conversación cara a cara.

El phubbing y el uso de móviles también pueden tener un impacto en los matrimonios. Otro estudio científicos ha demostrado que el ningufoneo tiene un impacto negativo en la satisfacción conyugal, puesto que el móvil es la causa de muchos problemas y discusiones conyugales

Consecuencias para la salud mental

El impacto negativo del ningufoneo es más alto entre las personas que sufren el desaire. Así lo confirma otro estudio publicado en el Journal of Applied Social Psychology, según el cual las personas que se ven ninguneadas se sienten mal. Estas emociones negativas afloran debido a que el ningufoneo amenaza cuatro necesidades fundamentales de las personas, como son el sentimiento de pertenencia, la autoestima, la existencia significativa y el control.

Si la persona con la que estamos no nos presta atención y prefiere su móvil, nos podemos sentir rechazados, excluidos y ninguneados, lo que poder afectar finalmente a nuestra salud mental.

Por otra parte, las personas que ningufonean pueden estar manifestando un sentimiento de vacío que tratan de llenar mirando el móvil y consultando las redes sociales.

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