ActualidadPortada

Un tercio de los jóvenes fuma porros

Las consecuencias físicas y psicológicas de fumar cannabis a largo plazo pueden ser devastadoras. 

NOTICIAS: 04.05.2021 

Los expertos alertan del elevado consumo de cannabis y reconocen que este hábito ha aumentado durante la pandemia

Uno de cada tres jóvenes fuma cannabis en España, según una encuesta del Observatorio Nacional de las Drogas y las Adicciones basada en las respuestas de más de 38.000 personas de 14 a 18 años. De acuerdo con otro informe del Ministerio de Sanidad, la edad media de consumo de esta sustancia es de 18,3 años.

Mónica Muñoz, psicóloga del centro de atención terapéutica y educativa para adolescentes Amalgama7, explica cómo habría que actuar para reducir este problema. “Hace falta más psicoeducación. Se tiene que informar a los jóvenes, que son los que están en una edad más delicada, de las consecuencias que tiene el consumo de cannabis. Tenemos que explicarles cómo afecta de manera física y emocional”, apunta Muñoz.

Desde el Proyecto Hombre Catalunya, entidad que trata diferentes tipos de drogodependencias, señalan que, tan solo en junio de 2020, las peticiones de ayuda por adicción crecieron un 18%. Siete de cada diez personas que acudieron a este centro para luchar contra su adicción al cannabis eran jóvenes entre 13 y 23 años.

La psicóloga Montse Barnils también destaca que este hábito ha aumentado por la pandemia del coronavirus. “El estrés mental ha influido en el repunte”, asegura. Y eso que, durante algunos meses, a los consumidores les costó conseguir esta sustancia.

Efectos sobre la salud mental

Una persona que empieza a consumir cannabis siente beneficios de forma inmediata, pero las consecuencias físicas y psicológicas a largo plazo pueden ser devastadoras.

En ese sentido, el cannabis se ha señalado como posible causa de algunos trastornos mentales como la esquizofrenia o el trastorno bipolar. El consumo de esta droga también influye en la capacidad para regular el estado de ánimo, por lo que se asocia a algunos estados de ansiedad y depresión.

Un estudio sobre enfermedades psíquicas y adicciones realizado por psiquiatras y centros de drogodependencia en Madrid constató que el 76,5% de personas que estaban en tratamiento por culpa de cannabis tenían también algún trastorno diagnosticado.

Los técnicos de Amalgama7 han constatado que, por culpa de la covid-19, más jóvenes están desarrollando conductas más agresivas que antes. Este factor predispone a los chavales a tener una personalidad más adictiva, añaden los expertos.

En 2019, el psiquiatra Hugh Garavan y la doctora Catherine Orr encontraron evidencias de que consumir porros puede modificar la estructura del cerebro. Los dos investigadores analizaron el cerebro de 46 jóvenes que habían consumido alguna vez y descubrieron que tenían un porcentaje más elevado de materia gris en aquellas zonas donde el cannabis se une al cerebro (receptores cannabinoides).

El testimonio de adictos al cannabis

Las experiencias de adictos al cannabis sirven como advertencia de sus efectos contra la salud. “Sufrí despersonalización durante semanas. Había momentos en los que sentía que estaba soñando y no sabía distinguir qué era real y qué no”, relata Carlos Chueca.

Xavier Abellán, que también fue adicto, admite: “Cuando consumes más, te conviertes en un esclavo”. En su caso, como en muchos otros, lo que empezó siendo divertido y relajante “desencadenó una serie de consecuencias físicas y emocionales que me hicieron daño a mí y a los míos”.

Además de los efectos sobre la salud y las relaciones personales, consumir y traficar con drogas también puede tener consecuencias penales. “A los menores se les aplica una ley específica que contempla medidas reeducativas, como prestaciones de servicios a la comunidad o, en algunos casos, incluso el internamiento”, advierte la abogada penalista Esther Palmés.

fuente: La Vanguardia

Comparte esto:

PRENSA 04.05.2021/ La Voz de Galicia: Coristanco pospone las actividades lúdicas hasta nuevo aviso

Previous article

OPINION: Las apuestas deportivas. Un nuevo reto para la intervención social, por  David Pere Martínez Oró

Next article

You may also like

Comments

Comments are closed.

More in Actualidad