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El alcohol altera la flora intestinal, pero no como se creía hasta ahora

NOTICIAS: 15.09.2022

Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de California sugiere un mecanismo de acción diferente al aceptado tradicionalmente

 

Alexandra Marcos

EE.UU. No es ningún secreto que, entre otros muchos efectos perjudiciales para la salud, el consumo excesivo de alcohol altera la microbiota intestinal.

Este hecho provoca diversas afecciones gastrointestinales que pueden convertirse en crónicas y, además, es susceptible de poner en jaque a nuestro sistema inmunológico, dada la estrecha relación entre el sistema inmune y el intestino.

La teoría tradicional

Aunque la causa de que el exceso de alcohol perjudique a la flora del intestino no está demasiado clara, es comúnmente aceptado que dicha alteración se debe a ingredientes de las bebidas alcohólicas ajenas al compuesto etílico, ya que el alcohol es absorbido directamente en el estómago.

Un estudio que cambia las cosas

Este trabajo, realizado en la Universidad de California, ha sido publicado recientemente en la revista científica Nature Communications.

La conclusión de los investigadores es que el consumo de alcohol hace que el hígado produzca un exceso de acetato. En el intestino, el acetato se convierte en hidratos de carbono, algo que produce un fuerte crecimiento bacteriano.

De esta forma, se altera el equilibrio natural de la microbiota intestinal.

Los otros peligros del acetato

Lo malo es que el exceso de producción de acetato conlleva otros riesgos, nada desdeñables. En su justa medida, el acetato es beneficioso para la salud: mejora la memoria, interviene en la función cardiaca y promueve la producción de glóbulos rojos.

Pero cuando la producción de acetato se exacerba de manera crónica (como en el caso de los alcohólicos o los grandes bebedores de fondo), sus efectos pueden ser de lo más negativos: pueden producirse cambios metabólicos graves que generen diversos tipos de enfermedades.

Adicionalmente, el exceso de acetato también está estrechamente relacionado con el cáncer.

En definitiva, el estudio arroja algo de luz sobre el tema y puede ser la puerta de entrada para que, de forma definitiva, se establezca claramente la interrelación entre el consumo excesivo de alcohol y los perjuicios para la flora intestinal.

 

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