«Tenemos el máximo interés en saber cuanto antes qué le ha ocurrido a ese chico»

VILAGARCIA/PONTEVEDRA. La Fundación Galega Contra o Narcotráfico (FGCN) ha decidido alzar la voz ante una situación «intolerable» que, según dice, se está viviendo en Galicia y en España en relación con el tráfico de drogas y, en especial, de cocaína. Sobre el caso concreto de A Illa de Arousa, en el que falleció un narco tras ser abandonado para salvar un alijo de cocaína, opina Fernando Alonso, gerente del colectivo antidroga, que señala que «es un tema muy grave, y no lo tenemos en Sudamérica, en México o en el Sur de Italia, como pudiera parecer. Lo tenemos aquí al lado».

Alonso afirma que los ajustes de cuentas «son tan antiguos como el propio narcotráfico». Sobre el caso concreto de la desaparición de A Illa de Arousa afirma que «hemos escuchado algo sobre el asunto, pero no tenemos todos los datos», pese a lo que señala que «tenemos el máximo interés en saber qué es lo que ha ocurrido con ese chico, que se aclare todo y que se llegue hasta el final en la investigación». «Estamos hartos, en el Salnés y en Galicia ya no podemos permitir estos sucesos«, continúa.

El gerente de la FGCN asegura que «ese negocio del narcotráfico siempre acaba mal para los que deciden involucrarse», y añade que «no estamos hablando de ninguna serie o película, es la realidad, Galicia está llena de sucesos así». Alonso sostiene que en la mayor parte de las ocasiones, este tipo de episodios delictivos se quedan en la sombra. «Son muy difíciles de probar» por un motivo muy claro. Nadie los denuncia para no levantar la liebre y declararse abiertamente como narcotraficante. «Además de desaparecidos, como parece ser que ocurre en este caso, hemos visto muchos ejemplos de palizas, de secuestros o de incendios. Es la realidad del narcotráfico. No son historias de triunfadores, sino de miserables».

Por otra parte, Fernando Alonso quiere poner el acento en el grave riesgo que, según aprecia, existe en Galicia y en España ante el asentamiento de estos grupos criminales en el territorio. «Tenemos la suerte de que la Policía ha detenido la entrada de toneladas de cocaína en el territorio, pero existe una gran amenaza. Cada vez hay más mafias que vienen aquí para afianzar su actividad criminal. «Tenemos un problema de seguridad grave. No hay más que ver lo que ha ocurrido en Holanda, donde han dejado penetrar a estos grupos y acaban de asesinar a un periodista. Además, su Primer Ministro está amenazado».

La FGCN advierte, además, de la situación actual de avalancha de alijos de cocaína. «El tráfico alcanza niveles espectaculares y hay sensación de impunidad. Cada vez hay más grupos, y la violencia está servida«. Como recetas para intentar frenarlo, Alonso admite que «no hay una solución mágica», pero expresa la necesidad de dotar de «más facilidades a los investigadores a la hora de trabajar, que poner una baliza o un micro no sea una odisea para ellos», a lo que añade que «después del trabajo policial tiene que haber una respuesta judicial rápida y eficaz, debe dotarse de medios a los juzgados y a las fiscalías, que deben ser especializados para que la instrucción sea rápida y los hechos acaben en condenas lo antes posible».

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