NOTICIAS: 07.09.2022
El consumo de alcohol en exceso provoca insomnio, además de otros trastornos del sueño. Para evitar estos problemas, es conveniente no tomar bebidas alcohólicas horas antes de dormir, así como hacer cenas ligeras o realizar ejercicio.
MADRID. El Instituto Europeo del Sueño (ESCI) advierte de que el frecuente consumo de bebidas alcohólicas en grandes cantidades puede afectar a la higiene del sueño. «Estas someten al cuerpo a un interminable intento de recuperarse para cumplir con sus funciones y tareas diarias«, señalan en su web.
Por otro lado, la última Encuesta Global sobre Drogas, en la que se incluían 22 países, arrojó datos en los que mostraba que la ciudadanía de Australia, Dinamarca y Finlandia es la que más días se emborracha al año (26,7 días el primero y 23,8 días los dos últimos). Mientras que España se encontraba en el puesto decimoctavo. Asimismo, este estudio dejó claro que no es lo mismo beber alcohol hasta emborracharse que hacerlo con control, pues los efectos son muy diferentes.
Y es que no pasa nada por tomarse una copa de vino o una caña de vez en cuando. Sin embargo, sí que resulta problemático hacerlo de manera habitual y en grandes cantidades. Igualmente, debemos tener en cuenta que el alcohol es una droga depresora del sistema nervioso central que inhibe las funciones cerebrales y es susceptible de causar adicción. De hecho, muchas personas lo consumen como vía de escape, pero el consumo en exceso conlleva problemas graves de salud como enfermedades crónicas, accidentes cerebrovasculares, problemas en el hígado o cáncer demama, entre otros.
El alcohol es el mejor aliado para el insomnio
Como ya hemos señalado, el alcohol es un enemigo directo del sueño. En nuestro imaginario tenemos la idea de que estas bebidas nos ayudan a dormir profundamente, mientras que los estudios científicos demuestran que en realidad alteran las fases del sueño. «El consumo de alcohol muy seguido por las noches puede causar insomnio en las personas. Los ciclosnormalesdel sueño se ven interrumpidos, si bien nos quedamos dormidos en menos tiempo, las bebidas alcohólicas restan la posibilidad de alcanzar el descanso más satisfactorio (el REM), en donde ocurren los sueños», aseguran los expertos de ESCI.
De hecho, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el 70% de las personas a las que se les ha diagnosticado un trastorno del consumo de alcohol tienen un trastorno del sueño. Esto sucede porque «interfiere en la actividad química cerebral«, la cual es fundamental para que el cuerpo logre el sueño profundo. Entre esos cambios químicos que llegan a desvelar, encontramos la deshidratación. «El alcohol inhibe la liberación de vasopresina, una hormona producida por el cerebro que envía señales a los riñones para que retengan líquidos. Como consecuencia, el alcohol aumenta la frecuencia para orinar y la pérdida excesiva de líquidos. La deshidratación leve resultante probablemente contribuye a los síntomas de resaca como sed, cansancio y dolor de cabeza«, explican los Institutos Nacionales de Salud (NIH) de Estados Unidos.
El alcohol afecta al sueño porque inflama el cuerpo
La Clínica Mayo garantiza que el consumo en exceso de alcohol aumenta la inflamación del cuerpo. «Esto provoca la inflamación de la pared que recubre al estómago (gastritis), así como úlceras estomacales y esofágicas. También puede interferir en la capacidad del cuerpo de absorber vitaminas B y otros nutrientes. También puede dañar el páncreas o producir la inflamación del páncreas (pancreatitis)». ¿Qué ocurre? Que cuando tenemos todos estos problemas, el sueño es menos profundo y reparador porque los malestares no nos permiten dormir bien, pues nos despertamos con mayor frecuencia durante la noche.
Cómo recuperar el sueño reparador
Los expertos aclaran que, cuando una persona se quiere recuperar de un trastorno del sueño ocasionado por el consumo de alcohol, tendrá que abstenerse entre cinco y nueve meses para normalizarlo. En este sentido, es necesario que pase más de un año para recuperar la duración normal de sueño. Y es que cuando dormimos bien, sin duda, nuestro cuerpo tiene mayor energía y ganamos en salud.
Trucos para tener un sueño reparador
Aparte de intentar no beber alcohol unas horas antes de dormir, existen otros trucos para tener un sueño reparador. Por ejemplo, no utilizar el teléfono móvil o cualquier dispositivo electrónico; irse a la cama siempre a la misma hora; hacer ejercicio físico a diario o no comer en abundancia justo antes de acostarnos. Con todos estos hábitos también dormiremos mejor porque estaremos evitando el estrés, uno de los factores que más afecta al sueño profundo.
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